ACTORES:
SANDRA CERVERA, YARA PUEBLA, MARÍA BOUZAS Y CARLOS DE AUSTRIA.
Antes de nada decir a los guionistas de ESDPV que no manipulen la historia. A los socialistas, nadie les dividió, en la Dictadura de Primo de Rivera. Largo Caballero fue Consejero de Estado porque le interesó y a la mayoría del partido. De hecho, los socialistas, durante la Dictadura, tuvieron una tranquilidad de la que carecieron otros, separatistas, anarquistas y comunistas y fueron colaboracionistas. Ellos decidieron, frente a Indalecio Prieto y Fernando de los Ríos, unirse a la Dictadura. Aunque, preparando la revolución del 34 después, Prieto, defendió a Primo de Rivera en un oscuro tema de un suplicatorio de tenencia ilícita de armas; ello, ocurrió después de que Prieto dimitiera en el Directorio primoriverista y cuando andaba enredado en alijo de contrabando de armas con el industrial Horacio Echevarrieta, poco antes de octubre de 1.934. Muy al contrario, el PSOE, en el 34, tras ganar las derechas de la CEDA, Largo Caballero, se volvió incendiario (lo contrario de unos años antes) y conspiró, hasta con las armas de Prieto, contra aquel gobierno legítimo al que, sin tomar posesión sus ministros, el 4 de octubre del 34, ya le montó la huelga general revolucionaria del PSOE y UGT, llamando a los trabajadores a una insurrección porque no podía permitir que la CEDA ganara. Esa fue la política del Partido Socialista, jugar a todas las cartas, mentir y conspirar y llevarse la pasta de las reservas del Banco de España. Consideraron una traición el triunfo de la derecha y montaron la revolución. Y se escuchaba aquello de "¡Odio a muerte a la burguesía criminal! ¡"Concordia entre los proletarios que quieran rescatar a España de la lujuria burguesa"! Fueron peor que Ceaucescu y quitaron valor a las urnas para armar el gran cristo ya que no aceptaron el aumento de votos de la derecha. "¡Mejor que estos guionistas no cuenten lo que no fue!
Besos cubanos. ¡Que ricos!. Trópico y salivas ardientes. Y una historia no menos sospechada, la de una "Camila" que no es quien dice ser. Debía marcharse de Cuba por algún turbio asunto, casose por poderes y huyó frenéticamente. Pero allí dejó un amor caribeño que, enredado de ella, vuelve incendiariariamente a buscarla, atrapado por la belleza y lujuria de esta mujer irresistible y absolutamente destructiva. Esto que es de William Irish tiene enjundia para darnos un guión supremo al son de la pasión de cuba trasladada a la tétrica España. Podemos estar ante la degradación de unas relaciones formalizadas con "Hernando", para asistir atónitos a descubrir una fascinación que ha podido sufrir este personaje por esta mujer de deslumbrante belleza, a la que la vida le trató mal, manipuladora y que sólo intentaba sobrevivir y sin pensar tanto en el amor como en ella. La vía que puede abrirse, igual es que me estoy equivocando, podría dar paso a una trama poderosa y sórdida historia donde se acaba la felicidad hogareña en "Los Manantiales" para dar paso a una impostora y turbadora mujer que no ha olvidado y arrastra un amor, a "Nestor".
De Cuba viene "Nestor". El verde azul de sus aguas se transforman en lo grisáceo del río de PV. Idiosincrasia cubana auténtica. Desde aquellos grandes espacios de belleza visual sin par, se trae la pasión y la pistola. ¿Será macarra? Mente de orillas del caribe y corazón de fuego dispuesto a encontrar a su amada desde ese pétreo malecón donde se sueña y se viaja a por ella allá donde se encuentre. ¿De que habrá huido ella que se estremece cuando escucha su nombre por la espalda? Promete.
Se aproxima la historia de la habitación entre "Garrigues" y "Emilia". ¿Qué sucederá? Aquí varios se tocan el hombro. Estos dos, en esta tarde, y "Fe" a "Alfonso". Sandra lo está bordando estos días. Se va quedando sola, el diálogo con "Camila", lúcido y desesperanzado. El chantaje va apreciándose cada día en su cara más dura. Todo lo que le está sucediendo deviene en su desmoronamiento. Está muy bien concebida porque historias como esta pueden caer en lo absurdo, increíble, en enredos soporíferos, sin embargo todo, hasta el guión, tiene una profundidad estimable. Recuerda a aquel cine francés de Jean Eustache -que hoy no se haría- donde los personajes son tratados psicológicamente y de forma transversal, literariamente, estudiando en ellos todos los aspectos de la personalidad y que acaban en obsesiones sexuales. No sé lo que ocurrirá, pero puede que "Emilia" acabe enamorándose de su verdugo y enemigo número 1.
Tienes razón mi abuelo contaba de los socialistas todo lo que acabas de describir muy bien. Fueron quienes montaron un jaleo tan grande contra la derecha de la república que había ganado que aquello estalló. Y sobre Camila esta que muy interesante aunque pobre Hernando me da pena. Y muy bien Emilia como dices y la cosa por el sexo creo. Muxu bat Iñaki
ResponderEliminarDesde luego tu visión de la República me parece valiente y acertada por lo que yo he leído. Se ha engañado mucho. Los partidos y Franco, los dirigentes de ayer y hoy han esquilmado el país. Gracias por tu franqueza. Bona Nitttt
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