EL DRAMA DE "EMILIA"

¡Bella "Emilia" Me gustó hoy mucho esa dialéctica en la que se ve envuelta "Emilia" chantajeada por "Garrigues" y que, ante el dilema de desear ver a su esposo fuera del calabozo, acaba prometiendo acatará todos los deseos del "Intendente". En una brutal secuencia en la que, ella, entra en la casa  y exige explicaciones de lo que le puede haber sucedido a su "Alfonso", ante un maquiavélico "Garrigues" que, en asonancia con una farsante "Francisca", representan un retablo de convencimiento a la pobre chica que nos ha hecho reflexionar sobre la vileza del ser humano, que muchas veces se mimetiza desarrollando toda la hipocresía, con tal de saciar sus apetitos sexuales y de dominación. Y es que nadie está a salvo de los hipócritas. 

Ya lo vimos algo de esto en los tiempos de "Inés", con una "Francisca" que gozaba humillándola y al tiempo la chantajeaba. El guión no dio para más. Con esta trama se aproxima un poco más a cierta sutil dosis de sadismo y sumisión erótica, muy acorde con la España de siempre y de todas las ideologías, donde los encaramados al poder, abusaban de las mujeres con derecho a pertenencia y mediante la coacción.  La secuencia ha tenido una excelente puesta en escena, con mucha luz bien distribuida, de gran belleza visual y estética y que nos ha sumergido en el oscuro mundo de la esclavitud sexual que produce, en los sádicos, placer sólo con el sometimiento  a los deseos lúbricos del Señor.

Gran interpretación de Sandra Cervera que me merece un gran respeto porque lleva años currándoselo y porque es empresaria de igual modo y sabe lo que es penar en la profesión cuando te embarcas en ella y apuestas con lo tuyo. Y de Carlos y María destaco esos puntos de inflexión, pequeños registros interpretativos, dentro de su buen hacer, que producen escalofríos por su maldad en él  e hipocresía en ella, cuando dan las claves para el espectador del chantaje psicológico y emocional, al que tienen sometida a "Emilia".

Mencionar a "Rosario" que ha mantenido un dialogo crepuscular con "Fe". Una mujer que desea morir, supone que con la muerte se acaba todo dolor, en un momento poético, triste, nostálgico y muy melancólico. Y denunciar el auto-plagio del guión que han calcado al dedillo, incluso en la resolución de secuencias en situaciones similares ya vividas, la llegada de "Eliseo" y su chantaje a "Sol". Me parece de burla al espectador, creo  que alguien nos toma por gilipollas. Y ya mañana cuando vemos a "Hernando" y a "Matías" por las catacumbas, mejor no mencionar ese lugar de los tiempos más góticos de ESDPV con aquel "Elías" que nos tienen contentos con su desaparición. La misma historia de "Sol" y "Eliseo". El amor que no hubo. El macarra. El interés por la empresa. Complicando a "Camila" con "Hernando". ES LO MISMO: