Dentro la la atonía general del capítulo y de una serie que, en la mayoría de las tramas, es tediosa, destacan pequeños momentos, antes con "Elías" y ahoya ya únicamente con lo que ocurre en "La Casona". El capítulo de ayer describía con puntillosidad el mecanismo mental y las reacciones de un ser obsesivo enfermo. Pero que resulta un ser cruel y muy peligroso por el gran poder que acumula. Interpretando ese deseo que tiene por "Emilia" en clave de interpretar la realidad en base a su obsesión sexual encendida por ella. La realidad es que Carlos de Austria está soberbio y "María Bouzas ha encontrado ese tétrico disfraz a lo "Bernarda Alba" que lo luce con un doble sentido que es lo único ya bueno en la serie.
"Los Manantiales" han decaído en picado y llevan camino de transformarse en "La Quinta 2". Y lo digo con mucha pena porque me motivaba muchísimo todo lo que allí ocurría. Que por cierto ya sabemos que el sustituto de "Elías", el que trae el lado perverso a la finca de "Los Manantiales" es gangster, macarra, asesino, chantajista, matón y posiblemente chulo de putas; lo cuenta "Camila", en un confesionario, donde si ves la secuencia te partes de risa por lo folletinesca y mala que es la narración. Y en el final, con la llegada de "Nestor" a la finca, se salva únicamente el estremecimiento de ella ante la aparición en casa del chuleta. Me gustó porque "Camila" es mucho de llorar inconsolablemente, convertida en estatua sensual, y ayer mostró que puede exhibir con lucidez otros registros pero que el guión la ha encasillado y, como a "Don Anselmo", a ¡repetir lo mismo todos los días! Ayer, en el final, vimos la mejor Yara; aquella que cuando aparecía Jaime Lorente en su última época, temblaba, adquiría otra vistosidad y mostraba un lado mas heterogéneo y le echaba, como Jaime, mucha más imaginación y desconsuelo del bueno al papel. ¡A quien se le ocurre cambiar a "Elías" por "Nestor"! Por cierto, para repetir la misma parecida trama de "Eliseo" y "Sol".
La serie no sólo se encuentra descafeinada sino que además, cada día, se encuentra más desangelada de actores; algunos se han ido, otros momentáneamente lo han hecho, ciertos deambulan por la serie casi fantasmalmente, tal vez se prepara la partida de alguno más y eso da una patina de melancolía por aquellos tiempos en los que, en cada tarde, había algo apasionante para narrar y muy sugestivo para visionar.
Secuencias tremenda la del desprecio a la criada y toda esa enfermiza atracción que siente "Garrigues" por "Emilia" que conecta con el delirio de un personaje dentro de un rango social de poder. Esto es muy de Luis Buñuel. Es el parangón de su selecta casta militar corrompida. Obsesionado por tener en la cama a "Emilia" y poseerla, urde planes y para conseguirlo y quita del camino a todo aquello que pueda resultar un inconveniente, incluido el marido. Y es encomiable ese grandilocuente romanticismo, perverso, de deseo fou que se topa con esa fidelidad inquebrantable de "Emilia" por "Alfonso". Y su deseo corrosivo por ella empuja a "Garrigues" a reacciones atroces y a urdir planes y maquiavelismos para tener con él a la "Emilia", un alma noble a quien quiere corromper tras someterla a sus deseos.
Y a diferencia de lo que ahora ocurre en Los Manantiales", que rezuma a culebrón barato de los 80, todo esto que sucede en "La Casona" tiene un fondo psicológico de anomalía de un perturbado fascista, alrededor del cual se suceden comportamientos y pautas que contienen el germen del desequilibrio humano y las consecuencias de su enfermedad en su alrededor. Se pueden construir historias melodramáticas, pero los espectadores pedimos más fondo en ellas. Por lo menos que esté la sustancia ahí para quien quiera o sepa verla.
Sé que hay gente que me odia por escribir estas cosas porque lo que más prima es el pelotilleo y el que me vean cómo aplaudo aunque sea al humo y vitoree al aire, pero mi linea es esta para quien quiera entenderme y seguirme. Trazado que me ha hecho perder supuestos amigos pero lo que considero la verdad, está por encima de todo. Y me gusta "La Casona" porque es un acierto pleno esa transgresión de "Francisca" que espera de negro cazar a su presa y devorarla; su aire devoto y sumiso ha sido un logro porque muchos lo esperaban. Me va mucho porque explora en el "Intendente" y en la "Doña" toda una crítica a la moral burguesa, preocupada por la apariencia, atrapada en el vicio y cimentada en la hipocresía más absoluta. Y además incluye algo que es muy interesante, que es la sinrazón del acoso, los prejuicios machistas que acaban en el mismo acosamiento, la tendencia considerar a la mujer un objeto de desahogo sexual, el abuso de autoridad para acorralar a la mujer, las humillaciones físicas y morales como se han visto en el trato a la criada, todo un proceso que va a llevar al protagonista a la demencia criminal con toda probabilidad.
Magnífica teatrera María Bouzas y dama del teatro en esta su época, tal vez la mejor por más clásica y sorprendente. Y un genial Carlos, celoso, posesivo y perverso que quiere conseguir a una pobre mujer que ha comprendido que, el hombre para quien trabaja, es un psicópata pleno de deseos morbosos y nauseabundos para con ella, que sin calma o reposo no parará hasta tenerla y que está pasando un suplicio porque ella no le acepta y se está transformando en una bestia.
ResponderEliminarPer coloro che mi seguíais sulla pagina facebook di Il Segreto (Il segreto del Ponte Vecchio), dire che nessun pubblico già in esso. Puoi seguire direttamente sul blog. E ho detto che sembrava un peccato per chiedere il permesso di postare quando Ho facebook e blog aperto a tutti.
Para los que me seguíais en la Página de facebook de Il segreto (El secreto de puente viejo) deciros que ya no publico en ella. Me podéis seguir directamente en el blog. Ya os dije que me parecía una vergüenza pedir permiso para publicar cuando yo tengo el facebook y blog abiertos para todos.
Bon dia José Ignacio Enorme artículo que embellece a la serie pero que algo de todo ello yo tambien veo en "Garrigues". Por cierto eso de pedir permiso parece como mi padre me contaba sobre la época de Franco y para ver si pasaba la censura. Siempre te he dicho que estos fan enardecidos hacen mucho daño a cualquier trabajo de televisión. Un abrazo amigo
ResponderEliminarSi, a mi tambien me ha recordado a Bernalda Alba. Lo mejor es la retranca que tiene, haciendose la sumisa cuando en realidad esta esperando el momento para clavarle su aguijon a Garrigues. Siempre me ha gustado el personaje de Garrigues con Doña Francisca, hacen un buen tandem.Miedo me da la reaccion de Garrigues cuando vea que eliminando a Alfonso no consigue a Emilia. Pobrecita, a saber las averraciones a las que la va a someter.
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