lunes, 16 de enero de 2017

LAS VERBENAS QUE NO BAILAMOS:


Casi como un filme de Edgar Neville o de José Luis Garcí sobre lo que perdimos en aquellos tiempo, los besos y abrazos que no nos dimos, las  verbenas que no bailamos, asignaturas pendientes que esta tarde han interpretado deliciosamente Ramón y María, con una inteligencia, sutileza y ternura sobre lo que fueron y son ahora reencontrados en "La Casona". Que sencillez y que fuerza emotiva. Una pareja echa de nuestra misma materia emocional, de amores fracasados y de reencuentros que saben van a acabar mal. Pero como decía Prévert: "Los amores muertos nunca terminan de morir y resucitan de cuando en cuando". Jacques Prévert, quien descubrió la vida y al amor a través de la poesía. Una radiante y bella María Bouzas y un circunspecto Ramón Ibarra para un pequeño delicioso momento.


Personajes nostálgicos de lo que pudimos hacer y de lo que fracasó el tiempo. Siguen siendo lo mejor de ESDPV, se nota se les cuida algo más el guión (aunque los junten de nuevo) y ellos lo bordan. Un encuentro-reflexión sobre una historia enorme de amor que dura toda la vida, que dio como fruto al enorme caballero "Tristán", una relación repleta de brumas y oscuridades. Una historia del pasado que se presenta un tanto cauta, por la edad y malos recuerdos de ellos, y seguramente al final desilusionará de absoluto modo, por la traición de ella y el desencanto de él, que no es nada nuevo.



Emotiva secuencia que bucea en la nostalgia y que no cansa ya que se trata de dos actorazos que bordan el papel a pesar de lo reiterado del guión. Tiene un cúmulo de sensaciones, sentimientos vivencias y fracasos de muchos de nosotros. Habla del mal, de la cobardía en él, de la insaciable pasión que se torna auto-destructiva en ella, sobre la juventud perdida, sobre el amor reencontrado o sobre recuperar el olor que que exudaban aquellos momentos de pasión que no pudieron tener por mucho tiempo. En medio de un mal capítulo se salva esto, en su total.




Con ese otro delicioso momento verbenero que tanto cautivaba a nuestros abuelos en aquellas verbenas de los pueblos de donde casi hemos nacido muchos de nosotros. Entretenidos líos de faldas al son de un epidérmico bolero verbenero, que nunca se abrazaron en él,  con trasfondo trágico para esta pareja. Lo que desaprovecharon entre farolillos y orquestinas, que esta tarde ha dado una lucidez enamorada al rostro de "Francisca", inconmensurable; un momento que habla de un amor reencontrado al son de una gramola, que pudo ser y no fue, que tiende a juntarse y rechazarse, retratado todo con un cariño infinito. Los sueños y las equivocaciones, jamás mueren.



Y tiene mucho del Edgar Neville y su aire romántico, tierno y nostálgico; y sobre los amores que triunfan sobre el tiempo y las generaciones, alternando ternura, amor grande y disparate que van a cometer de nuevo, todo en un sentido de lo absurdo que resulta maravilloso. Lo que agradecemos en este soporífero ESDPV de hoy, ha sido tomar de las aguas termales de estos personajes inmortales, que pasarán a la historia de la televisión por la fatalidad y grandeza de su vida y exuberancia de planteamiento, como son "Francisca" y "Raimundo". Como lo serán "Pepa", "Tristán" y "Emilia". Y es de agradecer que la televisión en Madrid le haya dado un papel para lucirse porque es buen actor, de cierto regusto teatral, a Ramón Ibarra, que hacía de Ertzaina tonto y retrasado, en la sectaria televisión vasca.


Este escrito lo dedico a mi padre. Nació en tal día como hoy. Murió poco después de hacerse esta foto. Los compañeros le vacilaban diciéndole que se parecía a William Holden. Tenía una voz impresionante. Era una gran persona que todo se lo hizo. Y hoy me siento muy orgulloso de él. Soy lo que soy por él. Cuando se tienen quince años aún no apreciamos las cosas. Me gustaría tanto que él estuviera ahora conmigo y decirle: 'Papá!





No me gustado nada la secuencia del beso entre "Ismael" y "Beatriz". Ha sido triste porque ya se ha caído toda la tramoya de "Los Manantiales". El amor entre ellos era precioso. Hoy, el personaje de "Beatriz" es fruslero, veleidoso y caprichoso. No lo era, pero los guionistas de ESDPV sólo tienen en la mente inocular muertes súbitas, llenar los cementerios de asesinados, borrar iconos de Navidad y Reyes e infartos de corazones enamorados. Maribel Ripoll, en lugar de anunciar colchones a plazos, podía promocionar ataúdes. Con todo aprecio, Giulia: ¡Búscate otra serie! Porque la obligada secuencia de hoy, la deriva funesta del personaje de ·Beatriz,  ha quemado una digna trayectoria ya que resultaba insulsa y extravagante. Ese personaje está para el desguace. 









9 comentarios:

  1. Que guapo era tu padre y es verdad se parece mucho a ese actor. Tu tambien tienes un voz bonita de las mas bonitas que he escuchado en mi vida. Me ha encantado el artículo y te digo que yo era fan de los manantiales y esto ya no es como era. Un beso y te felicito por el padre guapo que tenias

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  2. Que sensibilidad tienes para contarnos lo que sentimos pero no sabemos cómo expresar. Y me da pena se muriera tu padre tan joven, era muy atractivo y a mi me encantaba William Holden. Gabon Iñaki y espero disfrutes en el día de Sanse y en tu pueblo con los Bitxintxos de Hendaya que son la monda y muy bonitos .

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  3. Heredarías la voz de tu padre porque la tuya es de impresionar. se la puse a una compañera de trabajo aquí en Barna y se quedó enamorada, es ya de tus adictas. Tienes mucho de brujo al contar las cosas y mucha bondad de alma. De tu artículo no hablo ya porque es muy bueno como todos. Un abrazo.

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  4. Como nos haces llorar José Ignacio y me ha gustado mucho eso que dices de que estamos todos hechos de la misma materia emocional. Que verdad. Te digo también que no seas tan duro con Beatriz, ellos no tienen la culpa de lo que les hacen decir y estupideces.

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  5. Me ha gustado tanto el que hayas puesto a tu padre en el facebook y aquí en el blog. Los que te conocemos sabemos que tras tu persona, tras esa voz de radio, y lo demuestras cada día en tus escritos y comportamiento, eres una persona excepcional y muy cariñosa. Yo le diría a tu padre, si viviera hoy, que tiene un hijo excepcional. El mejor compañero y el locutor mejor de España que hace magia con la voz y los fader de la mesa de mezclas y él estaría muy orgulloso de ti porque tu te lo has hecho todo sólo y contra muchos envidiosos de tu alrededor. Porque has sabido usar tu gran inteligencia para el bien. Yo he leído auténticas injurias en gentes y actores de esta serie, que me han abochornado muchísimo, intolerables en una sociedad libre y democrática. Un beso compy.

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  6. Tus escritos son poesía pura como dices de Prevert. Por cierto yo tampoco entiendo lo de la huida de Rogelia sin que le vea nadie y más pasando por el salón con gente. Una chapuza en toda regla.

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  7. Tu te pareces total a tu madre por las fotos que has puesto de ella. Pero sí que ese gesto serio y pensativo es tuyo. Un abrazo amigo y nunca dejes de contarnos todos los días lo que la prensa basura calla. Tus últimos programas son de antología. Eskerrik asko Gabon

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  8. Muy guapo tu padre y muy elegante. Ya me imagino que lo echaras terriblemente de menos.
    Preciosa la escena de Raimyndo y Francisca. Se hace raro ver a la Paca tan tierna,je,je. Pero no se por que creo que esta vez sera Raimundo el que traicionara a Francisca. Creo que hay algo oculto en el.
    Penoso todo lo de los Manantiales. Un sinsentido tras otro..

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  9. Muchas gracias, voy a llorar. Sobre lo de Giulia, no le deseo nada mal, ojalá tuviera un guión y una dirección competentes. "Los Manantiales" Eran preciosos. Algo lentos pero muy sustanciosos,era calmo pero de una hondura que te conmovía. Era Igmar bergman echándole mucha imaginación en las intimidades y viscontiniano en la estética y suntuosidad. Sus actores, nuevos, eran pura explosión, el guión se notaba les gustaba. "Camila", bellísima y evanescente Yara Puebla, era un personaje entre Flaubert y Cornell Woolrich. Su llega recordaba a François Trufaut y de Michael Cristofer. El decorado era una pura maravilla y rodado con una belleza incontenible: La Finca del campillo, coto de caza de Felipe II. Los interiores eran de una vanguardia exquisita en aquel tiempo: El Art Déco. Había referencias a"Persona" de Bergman, a "Vértigo", a "Frankenstein", a "La sombra de una duda", con un Ángel de Miguel tétrico y huraño, un Jaime Lorente una auténtica revelación y una amor en ciernes, precioso, que hoy ya ha sido dinamitado, con un Iván desnortado y una Giulia que es muy joven y no debe continuar entre esos guiones que sólo buscan lo más macabro y funesto que se puede imaginar, destripando actores y negando al público lo que cada día le pide..

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