Estas son mis secuencias favoritas en ESDPV. Para mí si muere o no "Candela", carece de interés o si la bella "Rosario" se va a hacer "Las Américas", me la suda. Las dos, últimamente, y antes del embarazo Aída, ya no tiene gran sentido. Queremos gente nueva sin enchufes, nuevos guionistas, otras ideas, otros alicientes interpretaivos, que no sea vivir de rentas antiguas, que hay actores y actrices por ahí tirados que se lo merecen como oportunidad o consagración. Su presencia perpetuaba un inmóvil guión que no avanzaba ni se tomaba con ilusión por parte de estas dos. En un país con tanto paro entre los actores, pasar la secuencia y nada más, sobra. Me vuelven a gustar "Los Manantiales" porque la trama se desarrolla entre los protagonistas que recuperan aquel ambiente un tanto confuso y dramático de los primeros tiempos. Y vuelve a esa confusión de William Irish en su "Waltz Into Darkness", a ese mundo compulsivo de doble personalidad, de un crimen por en medio (el del auténtico "Ismael Barrientos"), perturbador ante la incertidumbre de no saber quien es en realidad y hasta donde puede llegar "Damien", de toda esa absurda tragedia impuesta.
El éxito de los inicios de "Los Manantiales" eran las dobles personalidades que se ocultaban en "Hernando" y "Camila", todo ello realizado como en los viejos inicios de esta trama: con una pasión, un temor a descubrir la verdad explorando los aspectos más enigmáticos y románticos de la pareja aquella de "Los Manantiales".
Hemos recuperado a un actor como Iván Montes en su esencia dramática y adolescencia herida. Sus encuentros con un "Ismael", al que se le notaba una arrogancia nada creíble y que tanto perjudicó a un Iván que siempre le daba opción de réplica y lucimiento. Iván como María Bouzas, son grandes porque hacen sentir importante al otro personaje, les dan chance; cosa que no ocurría con Ignacio Montes, un fracaso del casting, que siempre desea sobresalir por encima de todos. Y no es el guión, es él.
Es una pena porque "Ismael" no sabe interpretar a ese psicópata criminal, un malvado desgarrado, traumatizado y sobre todo siniestro; le viene muy grande. Me ha gustado la sabiduría de "Matías" cuando, tras ser despreciado por ella, incluso humillándolo llamándole "crío", cree puede perdonar pero jamás retomar aquel amor, tan sólo amigos.
Y hay que destacar a Ángel de Miguel y a Alejandro Sigüenza porque han dado rotundidad a toda esta secuencia, en la que se reunen como engañados en todo ese círculo vicioso criminal en el que se han visto involucrados por su noble credulidad, ante un asesino sin escrúpulos del que, ahora, están descubriendo la tela de araña en la que han sido involucrados y que da horror lo que ha podido atrapar.
"Camila" desde mi entender está muy sobreactuada últimamente, los giros inauditos de "Los Manantiales", le han perjudicado. Anda como perdida y ha perdido mucho del glamour de sus inicios.
El pésimo actor, mal dirigido además, "Ismael", no es el más adecuado para profundizar en las dobles personalidades, en un extenuante debate sobre el otro "yo", y no sabe incidir en el dramatismo del conflicto; que es aquello de Jaime Lorente lo bordaba y lo hacia emocionante. No es un personaje ni complejo, ni sutil, es una trama desaprovechada porque a alguien le dio por quitar de en medio a Jaime y traer a dos malos actores después: Maykol e Ignacio.
Una delicia volver a ver a Inma Alcántara en moviola y felicitar a Raúl Peña por su siempre impresionante y honda presencia en la tarde de hoy y en esa sumarísima secuencia del embargo de "Severo" ante una mujer y un niño que corren peligro de vida.
Apoyo al 100%%%%%
ResponderEliminarPrecioso escrito y muy intelectual. Me ha encantado. es que hoy tardabas en ponerlo y ya sabes lo espero porque me entero de muchas cosas leyéndote. Buenas noches
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