AMAR ES PARA SIEMPRE: UN MARIDO TERRORÍFICO

Mi agradecimiento personal por leerme.

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Potente capítulo. Goza de muy buena salud la serie sin duda. Sólo un canalla puede hacer llorar a una mujer embarazada. Él se casó por un "braguetazo" para hacerse con una empresa que tanto costó a su propietario en sudor y lágrimas. Un ser sin escrúpulos, un trepa y un adelantado yuppie, desalmado y sin escrúpulos, a la búsqueda primordial de un estatus social y económico de adhesión  a aquellos tiempos del OPUS que llegaban. Pero sus relaciones familiares se van deteriorando capítulo a capítulo, con su esposa y madre a quien también ha traicionado. Es todo culpa de su ambición y desprecio por todo que no sea empinarse por encima de su desplomada aristocracia.

La secuencia final ha sido demoledora y ese matrimonio, de seguir, carece ya de entendimiento y razón de existir. Tiene en su mano, con aquella legislación, repudiarla; veremos que sucede. Pero fue tan perverso y ruin que aceptó la relación de su esposa, pero sólo hasta gatear para ser el nuevo ejecutivo moderno y tirano de "Haussman". El grito que les ha soltado a su esposa y madre (una espléndida María José Goyanes, como siempre), ha sido el aullido de un lobo vengativo que devoraría todo lo que no le permitiera mantenerse en su mentira y fraude profesional. ¡Enorme" Miguel Ángel Muñoz! De lo mejor que le hemos visto.

Un retrato hiperealista que no escatima en agresividad al narrar casi con espeluzno,  lo que está desmoronándose, psicológica y familiarmente, en torno al cabrón de "Alonso". Un ejecutivo que ya camina a la locura y que ha quedo tocado y apisonado por las obsesiones sobre su impotencia en el matrimonio y su virilidad herida de muerte. No ha sucedido nada que, él, no hubiera aceptado tácitamente de antemano antes de ir al altar. Y ya se empieza ver el maltrato que tanto se daba en aquella España (acuérdense de "Juan" un magnífico Fernando Vaquero, que maltrataba hasta el martirio a "Clara", la actriz Nuria Gago) y ante el cual se resignaban la mayor parte de las mujeres. Un ejemplo de un "Marqués", al que las rentas no alcanzaban, que se metió en el cuento del "Juancarlismo" y de la empresa moderna para medrar y revivir una posición social y económica que su clase aristocrática ya se la negaba.

Es muy interesante la transformación del personaje de "Marta", de empresaria inexpugnable a mujer débil y arrojada al ostracismo (con soltura en sus dos caras Mariona Ribas que muestra el enorme corazón que tiene las mujeres). Y es que el hombre cuando es malo es peor que nadie, porque carece de escrúpulos, y además si anda entre satánicos ejecutivos con aspiraciones políticas, es capaz de hasta asesinarte.

La historia política y económica de España esta protagonizada por estos desalmados, ellos han regido en este país hasta nuestros días. Aplicando un capitalismo feroz y absorbiendo a las empresas familiares mor de la globalización y de su propio interés en encumbrarse para hacerse los dueños de su empresa y del país. Seres donde el pisoteo, la avaricia, el ansia de poder, la cuchillada trapera, la impiedad hasta con su seres más próximos, sale de cualquier despacho de poder.

Y es precisamente en la jornada laboral donde los tiburones metían más su dentadura afilada. Ante un "Maroto" cobarde enlace y Judas intrigante donde los haya. La jornada laboral era y es el paradigma de una sociedad, de su inhumanidad y donde se retratan los aspecto más crueles y extremos de la explotación del capital. Como "Alonso", sometiendo la presión de mal digerir la comida y no dar un respiro en situaciones de hábito o emergencia porque, el ejecutivo modelo, acaba siempre atacando lo personal de sus trabajadores. Y cierto es que, jornadas europeas, en una país sin modernizar y que cobraba en sueldos de miseria españoles. Ese es el drama de España, incluso actual, euros pero con pero traducidos a sueldos bajísimos.

En el capítulo de hoy, como en un tobogán impetuoso, ha habido de todo tipo de sentimientos y sensaciones. La Guerra del Vietnam fue algo espantoso no sólo para los que allí murieron diezmando a un país sino para la propia credibilidad de los EE.UU. de América. Todo lo que ha contado "Esteban" se queda corto, por cierto ante una "Fiona"/Katia Klein que se está enamorando de verdad porque el amor duele y ella sufre ya. También a aquellas inauditas chicas abiertas, enormemente sinceras y desprejuicidas que llegaron a una España que no les comprendía en absoluto. Y esa simbología y lo mucho que quiere decir la foto del soldado padre de "Katia", una historia paralela, y esa su reacción de buena actriz que me ha conmovido.

"Esteban" ha narrado toda una ópera del horror y de sus secuelas familiares. Aquella guerra fue una ignominia y dejó unas cicatrices en la sociedad americana que aún hoy perduran. Aquel horror vivido en las selvas camboyanas procedía de unos hombres que exterminaban con napalm a los de su propia especie y nunca se lo perdonaron ni ellos mismos pudieron hacerlo sus funciones de verdugo de pobre gente. "Esteban" nos ha introducido en un espantoso y horrible viaje inciático sobre un horror que se encontraba en la frontera de la sinrazón y la locura.

Por cierto llegaba otro personaje, desde Francia con sensualidad lésbica, "Sophie" amiga de "Alba" y me parecen que se le va a ver intentar juegos amorosos con su amiga, en la cama. ¡Oiga! Sería la segunda vez que a Blanca Parés le ponen frente a una lesbiana. En "El secreto de Puente Viejo", en julio del 2014, le endilgaron otra juguetona lesbiana, aquella era intelectual y que yo comenté en este blog.

Me ha recordado en plan bondadoso y sentimental, que no en lo que viene mañana, a "Vacaciones para Ivette", de José María Forqué, sobre todo en la reacción de "Bruno" de aquellos chicos que mostraban su interés por las chicas extranjeras.

Secuencia de hilo de sensibilidad muy fino y casi parental. La "monja" y "Nuria" y que no sabemos hasta donde puede llegar y que conoce la monja sobre la paternidad de la chica que es casi una hija para ella. Una monja que representa más luminosa y trágica del mundo, se muere poco a poco; un momento maravilloso, casi ejemplar y que nos muestra la belleza de la vida y los sentimientos por las personas que tanto recuerdan a sus padres, nuestros amigos, como la monja y la madre de "Nuria. Tal vez es una de las mejores tramas, la de esta auténtica lección ejemplar de vida, humildad y resignación. La belleza existe y son la "Madre" y "Nuria".

El "golfante" y sobón del director de cine en su linea y tentáculos. Hoy nos ha contado que tiene  u amigo que conoció a Buñuel y que vive debajo de él. Por cierto yo también le conocí, y a su hijo Juan Luis en la "Tabacalera" donostiarra, y no me quedo en lo personal con ninguno de los dos. Para darles de comer aparte.

Han salido a relucir nombres como Clark Gable (de quien es fan "Novoa" o Fernando Rey y tomándole el pelo a "Benigna" diciendole que se parecía a la "Nannarella": Ana Magnani, con Simone Signoret, la mejor actriz del cine por jamás.