UNA RUEDA DE PRENSA PISTONUDA

Me he volcado absolutamente en esta rueda de prensa, conocía lo que iba sorprendentemente a ocurrir y me he tirado a la piscina. Este glorioso momento en la videoteca de "Amar es para siempre", con mucha miga y más corazón, ha estado acompañado por el desenlace ya previsto de ese destierro, en libertad sin cargos, de un criminal "Yuste", al que nadie interesa involucrarlo en algún delito en el que están implicadas tantas personas, profesionales y estamentos, todos enredados en el poder franquista que controlaba  a la judicatura. 

Por cierto desde los tiempos de la Restauración, se enviaba a destierro o alejamientos  a los insurrectos o delincuentes gubernamentales a los que se le inmiscuía en causas judiciales. Claro que la respuesta de "Yuste" un día podría llegar ante quien conoce le delató y le puso en el disparadero de la justicia. Pero también ya les dije que no creo conocí alguna detención de estos criminales de la Brigada Político Social, al contrario, fueron reconocidos, homenajeados, perdonados y puestos como ejemplo de lo que padecieron en infamias que lanzaron contra ellos. Algunos acabaron en puestos menos relevantes pero, la mayoría, con medallas de mérito por sus servicios prestados y nunca agradecidos suficientemente.

Claro que ha sido una rueda de prensa pistonuda, mejor dicho, una estampida de "Félix" sin dopaje y sólo con su músculo, honradez y verdad. Le ha dado la vuelta a la carroñera prensa deportiva, que conociendo en informe del doping, no ha tenido tiempo de atacar la sorprendente declaración de "Novoa", confesión valiente u y justa que ha puesto a todos en su sitio. A todos lo que se drogan y usaban de estas sustancias para escalar puestos, muchísimos en este deporte ya, involucrando a altas instancias deportivas; al entrenador, que drogaba al corredor porque lo hacían todos y siempre se puede desalmadamente echar del equipo a un pobrecito así; a la prensa cobarde que sólo tenía libertad con el franquismo para arremeter como alimañas contra lo deportivo para seguir alienando al personal, pero callaba con tanta clamorosa injusticia social, económica y política. Hay ha estado muy digno "Félix Novoa".

Echándole arrestos, con mucha miga y más corazón, desplaza toda la densidad del drma a su parte más justa, comunicar toda la verdad: "La Pulga" se droga pero lo hace otra persona y él es inocente. Dimitiendo al entrenador "Federico". Una secuencia que dura lo justo para dar de comer a las fieras de la prensa; que pausa, bien administrada,  la reacción desde que se encuentra preparándola;y sin adelantarse y sobre-explicarse, suelta el bombazo. Todo hecho con mucho corazón. Un momento maravilloso en medio de la basura, la misma que por cierto conocen los periodistas y en muchos casos no cuentan, lleno todo de amor y justicia, rectitud, sin querer en cometer una grave injusticia con un ilusionado ciclista y tener enormes remordimientos en el futuro. "Félix" es un gran personaje, honrado e irreprochable en medio de una España corrupta y desangelada.

Veo peligrar el noviazgo de "Henar" y "Jaime". Por cierto, esta tarde, le ha comido la tostada la actriz: Marian Hernández le ha sacado de un atolladero soseras a Javier Pereira; ha sido el perejil de una salsa que se está condimentado en ese noviazgo: desapego y poco futuro. Por cierto, enorme esta tarde Arturo Querejeta, ligándola parda al comprobar que estos dos "hermanos" ya trabajan juntos. Me ha parecido una reacción demasiado fuerte pero aquellos curas caciques de la moral eran así.

Secuencia discreta pero de encanto el reconocer algo que ya, la Radio Macuto, lo divulgó envidiosamente hace tiempo: el pasado de pensión de meretrices del hoy flamante hostal. Pero no hay que hacer sangre de lo que y no cuenta salvo que se reincida.

Un puntito para "Alba" esta tarde. No le faltaba razón, es una mujer y no desea protección sino compartir los problemas. Ha estado bien, me ha gustado, Blanca Parés.

¡Pobre Sebas! Víctima de los malos entendidos tiene mucho de aquel personaje del filme de Pedro Luis Ramírez: "El gafe". Actor muy peculiar, muy expresivo y  con sus propios clichés, su estilo personal costumbrista y de humor negro. "Sebas", el actor Sebastián Fernández, antiguo figurante, un pobre diablo sin demasiada suerte en aquel Madrid de los barrios que intenta sacudirse a todos lo que le hacen la pascua y que no para de meter la pata constantemente y retorcer el lío.