CUANDO NURIA SEGUÍA AMANDO DE VERDAD

Esta tarde entre tanta gelidez y ascos de "Nuria" hemos descubierto algo que tal se nos había pasado por alto; ella nos lo ha recordado. Que sigue amando sin consuelo a "Jaime". La entrevista en la cárcel con el sacerdote ha girado el papel de cada uno; él, parecía asumía su escucha y defensa y, ella, se confesaba y buscaba consuelo en el mejor abogado que tenía en el "Padre Argimiro". La encarcelada era ella y él era un sacerdote libre para ejercer su ministerio. Una bella visión de un iglesia casi quimérica y que sólo quedaba de ella en curas buenos y pobres como el "Padre Argimiro". Ha sido paradójico y un buen resorte del guión que nos ha mostrado que, a veces, la cárcel, está en nosotros mismos y somos más prisioneros de nosotros, en nuestra vida cotidiana, que los que carecen de libertad en presidio.

El momento de la verdad ha sido cuando teme confesar a "Jaime" la verdad por lo mucho que iba a sufrir; ese momento ha sido, para mí, el más álgido de la tarde. Le ama tanto que no puede verle sufrir. Es que su mente está en ello y en lo que la verdad repugnante les ha separado. Es la fuerza del amor que traspasa incluso el propio parentesco ya asumido por "Nuria" como tal. Lo supera todo y estoy seguro no deja de pensar ni un segundo en él; en los ratos que ya no podrán disfrutar juntos; en los planes que cara al futuro podrían hacer ni en la magia y chispa que un día surgió entre ellos. Es muy triste. Ella es más fuerte pero él lo padecerá más.

Ella no le ha dejado de querer pero se muerde sus vísceras y es peor siente una repulsión hacia todo lo sucedido que no acaba de encajar. Ha quedado bien plasmado que, ella, sigue amándole en el silencio de los muertos, en las negruras dantescas de lo que es aberrante pero no se puede controlar, en el incesto. Y es plenamente consciente de lo que tiene a su lado y por lo visto y escuchado se lo traga pero no renuncia al amor; no puede. "Jaime" es el amor de su vida. Esa frase de "Lo que va a sufrir "Jaime" lo ha dicho todo.  Es un tristísimo alegato al triunfo del amor, desde su propia derrota, tratado con una sensibilidad exquisita dentro de su estética y trama de serial, donde todo es llanto pero muy coherente y estupendamente interpretado por Thaïs Blume. El amor va más allá del incesto. Es una fuerza telúrica más peligrosa que un tsunami. 

Esta historia que más directa llega al corazón y la que más entristece al espectador. Y continua siendo un preciosa historia de amor, imposible pero amor. Y me gusta "Amar es para siempre" porque sigue apostando por el amor. En otros seriales que se emiten por las televisiones se lleva el cinismo, lo truculento, los "fiambres"y maldades por doquier; donde a la gente se le echa basura entre la carnaza  y a pesar de que cada semana entierran a alguien, se muestra lo más pueril y gratuito de la vida; todo, dentro de un producto inane para disparar la audiencia y que cobren millonariamente unos guionistas sin imaginación. Ello es lo más fácil y dirigido a los amantes del efectismo. La apuesta arriesgada la hacen otros, como en esta serie; mostrando estos dramas amorosos, sociales o políticos, incómodos porque dan que pensar; que muestran las dificultades de las relaciones los problemas amorosos y generacionales y que son reflejo de la misma cotidianidad.

Hay que mostrar mucho coraje en un guión para abrir el corazón como lo ha destapado "Nuria" hoy ante "Argimiro" y ha mostrado lo que se esconde tras su amargura. Y no ha sido debido a un momento de debilidad, es la fortaleza de una mujer íntegra y espiritual que se prepara para padecer el temporal que le va a seguir llegando. Es una serie melodramática y muy digna, con mensaje.

Y hay que destacar en esta secuencia y en el encuentro casual con "Felix" en el despacho, el asco confesado por ella misma y el desprecio que siente hacia este su padre no deseado y encontrado. Un odio que la puede destruir pero que no se lo puede sacudir de encima.

Sainete en el "Hostal", entre "Benigna" y "Benito", sobre el libro gordo de Sabino. Y digo sainete porque a este chalado de Arana, mejor tomárnoslo así que hablar en serio sobre sus ideas sobre las mujeres; a las que denominaba vanas, con todas las debilidades de la naturaleza, superficiales, egoístas, inferiores al hombre en cabeza y corazón y bestias de carga. Y a este impresentable le rinden culto los del PNV aún hoy en día. Este zumbado, es una vergüenza para mi país aunque por decirlo no me quieran nuestros empleados gobernantes de Euskadi. También sale a relucir el tema de "Gogor" del que hablamos ayer; aquellos curas que se rebelaron contra sus obispos en 1.968. Muchos de aquellos curas los llevaron a la tétrica cárcel de Zamora; lugar siniestro que simboliza a la brutal represión que el franquismo y con la complicidad de la iglesia oficial, les infligieron. 

Lo del "Marqués" es ya ruina asegurada y quiebra del negocio próspero en otro tiempo. Es que, solamente, escuchándole sus fanfarronerías sobre los proveedores; este "Marqués" tiene sus días contados. Imagino que "Marta" reflotará la empresa y confío en una unión de la família y tal vez aunando esfuerzos comunes con la empresa de "Jaime". Los días de su excelencia están ya contados.

¡Anda que no tiene delito este "Valderrama". Comprometían a todos para alcanzar ellos el poder y jamás dieron la cara ni con los suyos. Los comunistas, en ilegalidad, se permitían el lujo de devorarse entre ellos mismos. Suárez los compró con una llamada telefónica y una entrevista de cuarenta minutos, en La Moncloa.