Elecciones siniestras. Una charada y una gran estafa donde ya no existen golpistas y todos son amigos y pueden pactar entre ellos. Podrá parecer exagerado lo que a continuación comento pero el Estado de Partidos no da para más. No esperen ustedes algo más que una decepción vomitiva, mañana, cuando tras los resultados catalanes, el teatro trágico acabado, todos los oligarcas ya hablen pactos; desmintiendo no sólo lo prometido sino mutándose algunos de constitucionalistas en políticos sin escrúpulos que son capaces de pactar hasta con lo más radical; y los identitarios y podemitas, amigos hasta de cualquiera que les firme el contrato millonario de su vida, juntos todos, por la pasta y el poder.
Los medios de comunicación debían mantenerse al margen de pedir el voto
para algún partido o lista con su candidato estrella. No se puede comprometer
una línea editorial con un reclamo de refrendo a alguien que, casi seguro además,
por la propia dinámica consensuada del Estado de Partidos, te la va a jugar. Nadie
es de fiar. Ni Arrimadas tampoco. Las elecciones no son han sido un error del
155 que no se ha aplicado ni se podía hacer, sino un señuelo de Rajoy para
quitarse de modo cómodo un problema que el día 22 supondrá una mayor grave preocupación.
Lejos de resolver la situación, traerá cuando menos una ingobernabilidad
absoluta y, ya se empieza a comprobar en
los golpistas, un revulsivo aun mayormente asumido y corroborado. De hecho, los
golpistas que iban por el supuesto camino de la reconciliación y aceptación del
155, que se encontraban en la cárcel y los ha sacado Moncloa y el PSOE, hoy
están más furibundamente que antes pidiendo la independencia y clamando por la
sedición. Y nadie se fía ya del otro en la legalidad y limpieza de unos
comicios que espantan tras una campaña electoral barriobajera y repleta de
incongruencias y mala baba.
Pero la culpa no es solo de Rajoy. Es de Arrimadas que buscaba elecciones rápidas; del PSOE colaborador de esta insensatez; de muchos constitucionalistas que vieron el filón del triunfo o pactaron con Rajoy una Reforma Constitucional y de todos que creyeron que se libraban de incomodidades y ¡verás la que llega! Sí, es cierto, Rajoy es el gran responsable del abandono de sus
votantes en Catalunya; que esa buena gente se siente desamparada por un partido
que ha pactado con los nacionalistas lo que puede venir tras los comicios;
incluso el propio final consensuado de los mismos comicios electorales. El PP no ha limpiado el
Régimen separatista; lo ha alimentado incluso y ahora les ha perdonado casi
todo y les ha dejado Catalunya para ellos, su aparato civil, mediático y
militar (escandaloso lo que ocurre “intra mossos”) y pueden ganar las
elecciones. No tiene mención digna lo que Rajoy no ha hecho y ha colaborado con
la sedición. Aunque no sabemos si lo que busca es relanzar un Ciudadanos o a un
Iceta pactistas con los nacionalistas moderados y repartirse todos, desde la
tranquilidad del vago de la Moncloa, la pasta” de nuestras arcas y el “parné”
de nuestros impuestos, haciendo ricos con la reforma constitucional a los
gobernantes pactistas que surgen de estas elecciones. A Albiol lo ha destrozado
y al PP. Un partido que me recuerda al PP vasco, hoy hundido e irrelevante por
Rajoy, muy odiado por muchos de este partido de Euskadi.
Pero es que tampoco Arrimadas es de confiar. Hoy mismo, asumía en la borrachera
de poder que le dan los medios pelotines a su candidatura, que necesitaría de
una abstención de Podemos; lo cual inmediatamente supone un pacto con ellos. Es
que Podemos va a ser quien de una mayoría posible en Catalunya tras el 21-D. No
cabe hablar de responsabilidad de un partido o sentido común. Los partidos,
pactan sus votos en los despachos tras los referéndums de listas. ¡No nos
cuente una vida aparte de la real señora Arrimadas! En el techo de Arrimadas
han estado y pueden converger desde nacionalistas moderados, pensando
ilusamente que los aparatará del camino independentistas, hasta gentes
golpistas del PSC y por supuesto ERC y Podemos. Arrimadas es como aquella “Santa”
que paseaban los de Aralar por la montaña, Aintzane Ezenarro, negando su
posibles arrumacos con la izquierda abertzale, adorándola, hasta que acabaron
como todos sabíamos, en Bildu.
Ya sé que le insultan en la calle. ¿Y qué? Forma parte del teatro de
esta campaña tercermundista y que deja más sólo si cabe a todos los votantes;
nacionalistas o no. Mañana, los que le llaman “fascista” pueden reunirse con
ella en un despacho y pactar “civilizadamente” superando lo que hoy es motivo
de comedia de agravio y ultraje. Es que tengo muy mala opinión de España y de
sus oligarquías políticas. Hemos visto mucho y padecido la traición, más.
De los socialistas no diga más porque, en la propia campaña, han
mostrado que son capaces de pactar con quien fuera, como siempre; son
despreciables políticamente; no son nada, sólo oportunismo y adicción al dinero
y al poder para repartírselo. También Arrimadas puede ganar votos entre los que
alucinan con el jeta de Icetaton; y también pueden pactar con ellos; o séase,
estamos en las mismas. Estos pueden ser muy españoles; confirmarlo a las tres
para, a las cuatro negarlo y decir que son de Puigdemont o de la CUP; que
siempre han llevado a la Catalunya independiente e insaciable muy en su corazoncito;
y acabar a las siete pidiendo el indulto para los golpistas; a las siete y
media negar la presencia de la bandera española junto a la catalana y a las
nueve, de nuevo, pedir el voto a los pobres españoles que deben sentirse
orgullosos como tales y que luchan bravamente por la Constitución en esas
tierras. Para finalizar el día haciendo arrumacos a los podemitas, muy amigos
del PSOE por cierto, que son algo reacios a la secesión y prometerles carteras
y virreinatos. Si Arrimadas, habla ya de pactar con ellos, como posibilidad,
está todo dicho. Todo confluye en un gran chanchullo. Los de Ciudadanos, desde
el Estado de Partidos, no pueden regenerar nada y mucho menos con el Régimen
catalán sedicioso intacto. O sea, solo queda pactar.
No hay solución. Mañana todos se prepararán para la traición; víctimas,
los súbditos, Finada, la democracia; y como futuro el pacto casi imposible y la
bronca. ¡Una vergüenza! No es cierto que Arrimadas ha combatido los liberticidios
identitarios de los golpistas; ha estado con ellos hasta comiendo tortilla y
mañana puede concertar y avenirse con ellos o con otros que pactarán con ellos
de igual modo o, peor aún, que los necesita como a Podemos, para gobernar
instalados todos en la tragedia. Cuando hoy periodistas piden el voto confiado
para Arrimadas, que sepan ustedes que, el mismo 21-D por la noche, según
resultados, puede estar ya haciendo cábalas para pactar con supuestos moderados
reciclados de la identidad o con constitucionalistas traidores y más sediciosos
que los propios golpistas; peor aún, con podemosos que son casi peor que todos
los demás y que pueden pactar de igual modo con Arrimadas, ERC, Iceta por
supuesto, Puigdemont, la CUP y hasta con Rajoy si les viene bien como en el
ayuntamiento de Madrid. Mañana: LA TRAICIÓN DE TODOS Y LA PEDREA. Y seguiremos
sin solución pero peor.
Que razon tienes José Ignacio. Es que ya no hay golpistas son todos democratas. Que decepcion
ResponderEliminarQue razon tienes José Ignacio es que lo dice el PSC y Arrimadas de pactar entre cualquiera. Bona nit gran articulo
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