domingo, 11 de marzo de 2018

CRÓNICAS MUTANTES: JAVIER LEDO “EL MÁS MALVADO DE ENTRE TODOS”. GABRIEL ASESINADO.


Triunfos en el desgraciado descubrimiento del cadáver de Gabriel, ninguno. Recordemos que detuvieron a un hombre, Diego F., como sospechoso por haber acosado, de manera reiterada, a la madre del menor. Tenía una coartada y en principio no se le creyó, incluso se puso en duda la honestidad de los testigos que le vieron y hasta se llegó a decir que lo vieron con un pico y pala y una bolsa grande. Se equivocaron; confundieron, porque querían acabar rápido el caso, quien era realmente el asesino. El más fácil. Uno que quebranta una condena no tiene por qué ser un asesino. Se llegó decir: ¿quién dice que los testigos no mienten?  Resulta que quien lo asesinó era la pareja de su padre: Ana Julia Quezada. A Diego F. se le señaló injustamente. Si no llega a tener testigos y no se da el desliz de la pareja del padre, lo condenan. De hecho, emprendieron acciones judiciales contra él. Y no olvidemos que nadie supuso pudo ser esta persona, Ana Julia, y sí el más "raro" de la historia. Si no es por la metedura de pata de la "camiseta", nada de nada. A Javier Ledo le va a suceder lo mismo. De él se dicen monstruosidades y es el sospechoso oficial y único, como Diego F. Y. las coartadas de poco sirven. Con Diana Quer ocurrió lo parecido. Si no existe un desliz de "El Chicle", nada de nada, y encima se descojona que si va a salir en poco tiempo.




¿Después de 6 años, ahora, le sale la vena atacada y criminal a un hombre, Javier, sobre su amiga, Paz? No me creo nada. No le voy a defender. Pero demasiado fácil para un gobierno ausente del caso y dramático para una persona que merece el reconocimiento de la duda. Han pasado de no dar importancia a una supuesta agresión en las desapariciones de tres señoras, mencionando incluso pudieran tratarse de voluntarias, a presentar a un monstruo como sospechoso de un crimen negado por ellos.


A Javier Ledo le han caído todas. Incluso un Guardia Civil ha manifestado que “Con lo que tenemos, se le va a caer el pelo”, ya le pueden emplumar. Comentario escalofriante y muy injusto y ese Guardia Civil debe de abandonar el Cuerpo. Él, sólo, con ese comentario, ha delatado del por qué apuran encontrar a alguien para acusarle.  Que expliquen el ¿Por qué abandonaron la búsqueda de Paz en un momento determinado y el cadáver lo encontró un piragüista y no ellos con sus medios y rastreos? Todo está analizado contrarreloj. Muchas ganas tienen de condenar a Javier, de confundir con la no similitud de los casos (evidente), negando incluso que hubiera tragedia (antes de aparecer Paz) y de no buscar a las demás mujeres. Porque mientras se centran en ello, en las idas y venidas a la madriguera de Javier, las dos mujeres y lo que puede esconder su misteriosa desaparición, queda sin investigar.


Javier no es el único sospechoso, existen dos más pero parece que no se ha seguido por esa vía. Es todo muy confuso. Desde el inicio, hay algo muy extraño en todo esto, cuando ni era siquiera desaparición forzada y los casos no tenían nada que ver, según las autoridades. Hoy tienen ya un culpable tal y como se está presentando el caso y la reacción furibunda que excita en muchos ciudadanos, aparece un hombre que debía de ser el “Más malvado de todos”. Ignoraba que este señor pudiera ser tan peligroso; dicen que tenía una “guarida”, así llaman a su casa ahora, libre de miradas, donde comentan se movía con intimidad y allí seguro que ocurrían cosas escabrosas y terribles. 


Sospechoso de robos hace meses al que nadie detuvo o denunció. Supuesto ladrón de un bar cantina cerca del pantano, según el propietario debía de ser él quien forzó una ventana y robó dinero y tabaco por 6.000 euros en noche oscura (¿Tanto dinero había en esa cantina alejada y por la noche? ¿Tal vez de un día? ¿Tanto gana usted? ¿Y no le denunció?); vendía tabaco robado por la calle (¿Nadie le denunció?); agresor de mujeres, violento y sin escrúpulos; su ex dice que puede matar y que no cumplía la orden de alejamiento por malos tratos; tipo raro y agresivo que hasta despreciaba a Paz en un bar; amigo de una chica que en realidad era un asesino encubierto; se besaba con Paz y esa foto letal casi ya le culpabiliza, mientras negaba su relación y dormía con ella en la caravana; tenía una casa vivienda con un almacén subterráneo y un bajo donde hasta hubo un “puti”, en casi escombros, sucio y tenebroso, donde se ha encontrado sangre en fregonas y seguro que es que allí asesinó a Paz y en cuyo lugar pernoctaba “el vampiro”; llevaba muletas que están siendo investigadas; un tipo soberbio y agresivo según los vecinos y muy raro. ¡Vamos! El asesino en serie ya encontrado. Tan hábil que hasta que hubo de traerse perros desde Madrid para registrar su guarida porque, los que tenían en Asturias, no podían llegar a oler tanta perversión.


Todo le acusa, sobre todo los bajos y fosos de su guarida: una planta baja que es un mundo de suciedad y abandono. Todo es descubierto en dos días, muy fácil. ¿Cómo no va a asesinar un hombre en cuyas estancias lúgubres de color salmón, acumula tablas, colchones, una caña de pescar, y toneladas de polvo? El sótano es almacén de material de construcción. La primera planta es la que Ledo utiliza como cocina y comedor. En una esquina de la segunda tenía su habitación, provista de un tendal que no se utilizaba, cuentan los vecinos. ¡Cuánto sabían los vecinos y hasta lo sospechoso que es no utilizar el tendal! Y no entienden cómo puede ser inocente este hombre del que dicen conduce sin carnet a pesar de tenerlo retirado y las pierna chusca, escayolada. Vamos a tener que escribir una novela sobre este hombre de vida tan aventurera, delincuente y criminal. Conocía a una mujer desde el 2012 y casualmente, en el 2018, la asesina en su madriguera.


No me creo nada. Todo esto precipitado debe de ser demostrado y juzgado, sentenciado. Este nuestro sistema judicial que no vale dos gordas, debe de hacer justicia. El peligro y el delito deben de ser probados. En una semana no se puede crucificar a nadie de por vida y ¡ahí te quedas!, sin una investigación exhaustiva y menos sin resolver las otras dos desapariciones con las que guarda indudable relación. Existen, hoy mismo, dos mujeres desaparecidas más y esto se está haciendo para ofrecer carnaza y calmar a la masa furiosa, despistarla, ya sí ya no nos acordamos de Concepción y Lorena. Se está criminalizando a una persona varón por ser rara y tener antecedentes y contradicciones agresivas. Pero de ahí a ser un asesino hay mucho trecho.


Ya pueden encontrar los rastros que quieran en la mazmorra de Javier Ledo que hay unos interrogantes muy serios y que, sin resolverlos, es imposible culpabilizar a esta persona. Primero: es imprescindible buscar una más que posible relación entre las tres desapariciones y sobre todo a las otras dos señoras. Y es que estamos olvidando que, el coche de Paz, apareció alejado de su Hostal y de la casa de Javier, en el helipuerto del hospital de Jarrio; como el de las otras dos mujeres, en una playa, y en los tres casos con los enseres de ellas dentro y además, en el caso de Concepción, las llaves puestas. ¿Quién dejó ese coche allí? ¿Si lo aparcó Paz, por qué? ¿Dejó el bolso? Carece de sentido. Si ella, según la policía, pudo ser asesinada en la bajera de la casa del terror, por qué el coche estaba allí, en Jarrio? ¿Lo llevo alguien luego? ¿Cómo volvió ese alguien? ¿Lo aparcó ese alguien antes o después de tirar el cadáver de Paz al embalse de Arbón? ¿Para qué iba a dejarlo allí? Nadie se pregunta por el coche y su misteriosa presencia ni cómo se desembarazó del perro y si este animalito estuvo todo el rato con ella ya que no se separaba. ¿Qué hacía el perro por las calles de Navia? ¿Cómo llegó hasta allí?


Los whatsapp deben de ser investigados. ¿Existen? ¿Hay registro fidedigno de llamadas y localización de las mismas, habidas entre Paz y Javier como confiesa el hombre? Conocer ello es fundamental. Los registros nos dan la posición de cada persona en un momento determinado. ¿Por qué se desecha esa pista? La sangre puede ser de cualquiera. ella no demuestra nada.


Pero existen interrogantes mucho más peliagudos. Un cadáver pesa más; hay que sacarlo de la casa, meterlo en un coche, conducir, llegar a un embalse, aparcar, sacar el cadáver, arrastrarlo y tirarlo previo colocarles piedras, en lugar de cierto escarpado precipicio. Los vecinos, algunos, no creen que pudiera hacer todo esto, de haber sido el asesino, sólo, Javier. Coinciden que en el caso de que haya tenido algo que ver en el crimen, él solo no se podría deshacer del cuerpo. Por su estatura y complexión, es prácticamente imposible que pudiera cargar un peso de un cuerpo muerto. ¿Cómo se iba a arreglar para meterla en el coche, bajarla y tirarla al pantano él solo? Es imposible. Y además, en días previos y por ese tiempo, andaba con muletas y escayola No tiene la complexión, ni casi podía conducir. Y el coche sigo preguntado: ¿Quién lo llevó, lo dejó, para qué, por qué, se dejó la documentación, que hacía allí… en Jarrio? 





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