En un país donde un juez, como Ricardo González dice textualmente en
una reciente entrevista que “Él hace autos y sentencias”, cualquier cosa se puede esperar de la justicia. ¿Qué
es eso de “hacer autos y sentencias? ¿Así se expresa un magistrado? En este país,
programado tras el 11-M, apalabrada una hoja de ruta ya con Zapatero y Rajoy, la ETA dice que se disuelve y que hace lo que
le da la gana sin arrepentirse de muchos de sus crímenes. Y nadie compromete la palabra ni lo tortuoso
de una organización que reconoce mató en justicia a muchos ciudadanos porque se
lo merecían. Y a este circo tragicómico acuden peleles gobernantes de ambos
lados de la frontera a rendir pleitesía a un grupo armado que, dice, mató a
quien se lo merecía.
Nunca olvidaré en mi época de corresponsal a aquella buenas personas que en Errenteria o en muchos lugares, en silencio, lloraban en el "Monolito" por sus muertos asesinados.
Yo ignoraba que, sin contar con la acción policial y judicial, ETA
desaparecería porque lo dice y además con el honor de haber asesinado a
inocentes “que debían merecérselo” y a otros que no reconocen (más de 300) o a
los que “pasaban por allí” y tuvieron muy mala suerte. Es el 11-M. Yo siempre
supuse que, sin el visto bueno de acciones policiales y jurídicas, ETA podría
reaparecer un día, sin la certificación de que de verdad se hubiera disuelto y
volver cuando lo necesitaran de nuevo y lo vieran útil. Pensar que una corrupta
y nauseabunda casta política española y francesa bendeciría este final de nada.
Desde luego quien apoye a criminales que han reconocido que, en muchos casos,
mataron agente que se lo tenía ganado por el “conflicto”, se convierte en un
criminal como ETA.
Me sorprenden cargos políticos franceses, elegidos de modo democrático,
al servicio de ETA como perritos falderos; cuando ellos tienen en la cárcel al
asesino del Jean-Serge Nerín, a “El Guindi” en el 2010. Y me sorprenden lameculos
de periodistas ir a reverenciar a ETA cuando la misma acaba de declarar que “bien
estaban los periodistas que cayeron por pertenecer y ser parte viva del “Conflicto”
¿Se puede ser periodista más rastrero? ¡Han muerto tantos inocentes!
Desaparecieron en un instante y jamás se enteraron que unos hijos de puta,
ahora bien enchufados algunos en las instituciones tras el 11-M, les habían
matado. ¡Tanto dolor! ¡Tanta quiebra y enfrentamiento social! ¡Tanto perjuicio económico!
¡Tanta sangre! ¡Tanto dolor y lágrimas! Todos hemos conocido a alguien al que
cobardemente asesinaron, extorsionaron, secuestraron, le hicieron polvo a él y
a los suyos. Hoy, políticos sinvergüenzas, aplauden el que ETA matara con justicia parece
ser, como confiesa ella misma, con razón de la resolución de ese “Conflicto” que lo
crearon unas mentes enfermas y criminales; aplauden este final vergonzante y bochornoso
que huele que apesta.
Y dan por bueno que sin mayor comprobación y queriendo cerrar este tema porque se lo deben a ETA o lo que ellos sabrán, den por digno el que unos gángsters digan que “se disuelven” y
que lo hacen “desmantelando sus estructuras”. ¡Y ya está! ¡Aquí no sucedió nada y queda todo ya verificado! ¿Eso es un Estado del
que criminales buscados y prófugos leen comunicados en público y nadie dice
nada ni actúa? ¿Eso es un Estado de Derecho donde los tiempos, los finales, las
no responsabilidades, los premios y honores se los llevan lo que, debiendo ser
detenidos, compadrean con todo el corrupto Estado de Partidos español?
Esta tarde se distribuye un video sobre un acto propagandístico de ETA
y Ternera en Ginebra, al tiempo que ya se pide el acercamiento de presos por un
cobarde PSOE que firmó esta hoja de ruta tras el 11-M y la llegada de Zapatero.
O sea, andan buscando a unas pardillas catalanas en Suiza, Ana Gabriel y Marta
Rovira, y a Ternera o a Miren Nekane Txapartegi, no. ¿Por qué? Porque la ETA
debe de tener bula o algo más con ellos. Al gobierno nadie le cree ya y sabemos
que han establecido bases de negociación donde, por supuesto, ganan todos menos
las víctimas a las que, la ETA y su entorno, humillan, degradan insultan constantemente,
con el aplauso del gobierno. Donde los terroristas se disuelven, si cae esa breva,
cuando quieren e imponen sus condiciones. Gracias a esta gentuza cómplice de
ETA en las instituciones, a la deplorable mediática lameculos y a la política cenagosa,
la ETA se está sacando enorme aparato propagandístico. Son los reyes y los
demás, sus súbditos.
Y cito de nuevo que me causa estupor que cargos democráticos franceses,
de una buena democracia como es la francesa, se plieguen ante unos miserables
que ni ceden a sus fines, repudian el
haber matado a tanto inocente, aclaran nada de todas sus actuaciones
criminales, y todo esto, sin comprobar por la cloaca de Estado que tenemos, no
deja de ser otro camelo más, otra entrega sin entregar todas las armas y una
tregua más de las múltiples que han venido concediendo “generosamente” desde
1.959.
Ya no les interesa constar de hecho como banda, basta con estar ahí,
decir que no estoy estando ya que nadie lo verifica y sobre todo aprovechar el
Río Jordán que les dieron los políticos españoles, el PP y PSOE sobre todo,
tras el criminal 11-M: la puerta a forrarse en las instituciones. Cuando
hablamos de la Justicia… ¿Cuál? ¿Qué fue de la Ley de Partidos? Es peor, para
esta inmunda casta política golpista detener ya no está de moda. Cualquier le
dice al PP o PSOE o a los demás que hay que detener a los prófugos buscados por
asesinatos múltiples o que las víctimas desean saber que fue de su familiar del
que nunca supieron nada. Son unos miserables y tienen algo muy sucio entre sus
manos. Les han dado todo y hasta la posibilidad de dirigirse a los trabajadores
para imponer su tiempo, inocencia judicial, libertad absoluta y final de nada.
Pues si el gobierno, PP y PSOE y los demás no piden sea detenido
Ternera, buscado por la matanza de la Casa Cuartel de Zaragoza, se transforma
en su cómplice y debe ser detenido. El 11-M trajo nefastas consecuencias; una,
fue esta auspiciada por el corrupto Zapatero y después por el indigno Rajoy al
que le votaron víctimas: Una masiva excarcelación de etarras llevada a cabo con
la excusa de la derogación de la Doctrina Parot y regalarles políticamente las
instituciones. ¡Pobres víctimas!
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