lunes, 7 de mayo de 2018

UNA INDECENTE RESPONSABLE DE COMUNICACIÓN


Una enchufada de Comunicación que no diferencia el ámbito privado de la calle, al lado de una cámara, en un acto oficial  y además que es pagada por los ciudadanos. ¡Vaya experta!
Sobre el tema de Carmen Martínez Castro no es que los políticos nos crean tontos, para ellos, somos unos desgraciados carne de votos entre los perfumes oligárquicos de quienes reciben ese referendo y, a partir de ahí, componen todo el organigrama del poder desde el Estado y sin que podamos echar a ese poder político y a su basurero de enchufados, lacayos y desvergonzados como Carmen. Y a partir del día siguiente de las elecciones llega el consenso y la burla. Por eso llegan gentes de poca catadura moral como Carmen Martínez. Una señora que cobra 110.000 euros brutos por apoyar fielmente a un  Régimen y servir a su señor Rajoy e insulta a los pensionistas y les desea lo peor y hasta "os jodeis", lenguaje impropio de un señora que no lo es.


Para mí no es nada jocoso. Esta gentuza con expresiones de burdel, se piensa que esto de los jubilados es como para descojonarte mientras le lames el culete a Rajoy. Pero, para los pobres pensionistas, es una patada allí misma. Ella, nunca necesitará pelear por una pensión digna. La desvergüenza de este desgobierno queda bien patente. Y la insolencia de esta mal encarada  y bruta mujer que sufre por no poder “hacer un corte de manga a los manifestantes contra Mariano Rajoy y decirles "pues os jodéis", deja aún mejor patente de que es una fresca deslenguada que debía de estar ya en la calle. Pero realmente piensa lo mismo que Rajoy y por ello es su favorita. Rajoy es tan gandul y miserable como ella. Es la misma cloaca de los que han destrozado a la clase media y baja y gobernado para los ricos, pactando la sedición, robando a todos, pisando y humillando al más débil.


Para mí,  la gente prepotente, gamberra, golfa y malcriada e irrespetuosa con los ciudadanos que le pagan el sueldo que no se merece, y más aun tratándose la ofensa a los mayores, no me merece ningún respeto y debía estar ya en la calle. Pero ella, además de Rajoy y Soraya. Ni me hacen gracia su comentarios, ni acepto disculpas. En un país con un gobierno decente y no de mafiosos, ya hubiera dimitido. Hay que ser desgraciadamente miserable para bromear y punzar en un conflicto de justo descontento donde personas están cobrando 400 euros al mes y menos incluso y protestan para poder comer. Gentuza como ella siempre enchufada por el poder, una analfabeta integral, son las metástasis del corrupto Estado vividor de Partidos. No tiene ningún derecho a ocupar el cargo que le han regalado, que lo pagan también los más humildes y cobrar ese sueldazo a costa de los impuestos de todos! Pero insulta y su jefe le felicita y la encumbra más aún.


Rondando siempre entre Planeta con Onda Cero, el PP y lo curil allá anduvo en la COPE, subdirectora y mentora de Carlos Herrera, en “Herrera en la Onda”; gracias a ella le renovaban los contratos a Carlitos, es en este medio asqueroso donde ha ido a hacer sus primeras declaraciones. ¿Qué le van a preguntar los lameculos de la COPE? Nada. Encima, ya despitorreándose de todos, dice que “Muy fina no quedó”. Por supuesto, que hay amistades que son las que te colocan en la onda larga Carlitos pero que te dejan sin alguna credibilidad como profesional. En Carlitos todo son alabanzas hacia su jefa; de lo contrario no trabajaría en la COPE ni en ningún lado regado por la partitocrácia. Es patético escuchar a personas que están encargadas de enjuiciar graves acontecimientos de un país, que semejante garrula es “metódica, laboriosa, diría que casi minimalista en los detalles”.


¡Qué pelotilleo! Ya se ha visto lo minimalista que ha sido cuando lleva tanto odio a los que con justicia critican y silban a su jefe y ante una cámara no puede callarse la grosería indecente  que soltó y que la hemos escuchado todos. ¡Carlitos! Ya vemos que pocas revueltas ha buscado para verter su bilis negra contra los pobres de España, los pensionistas. Eso sí, ha ido un poco más lejos, más allá de la noticia para ultrajar a gente muy digna. ¡Carlitos! De cordial, nada de nada. Cordial y de disciplina apenas como no sea para zaherir y escarnecer a la mejor gente que tiene un país, que debería cuadrarse ante los jubilados. Digna enchufada del PP, de Rajoy, a la sombra del viejo olmo Rajoy de quien goza toda la confianza y amiga de amigos agradecidos como tú; carece de algún rigor; es una inmoral; una gran cara dura; nada discreta; nefasta como responsable de comunicación; apoyada sólo en la prepotencia de la oligarquía de ese inmundo partido y mujer de seriedad absolutamente ninguna. Si tuviera un poco más de responsabilidad pensaría que, todo comentario lanzado con dardo grosero en la calle o con la más bella poesía, pertenece al ámbito público.




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