TRES BODAS Y NINGUNA 1ªPARTE

ACTORES QUE LEGAN:

¡Bienvenidos Paula Cancio y Fracisco Ortiz!. Francisco Ortiz que, por cierto, viene del teatro de interpretar a"Don Rodrigo" en "El caballero de Olmedo". "Alicia" y El Bosco" con una entrada a lo Richard Harris en el filme de Sarafian :  "El hombre en una tierra salvaje".

ACTRIZ DE LA TARDE: MARÍA BOUZAS

Hablaremos el domingo de estos momentos. El suicidio a la romana con una daga retratada por una mirada que es la de una mujer depravada y de un ser absolutamente podrido. Consumida por su maldad y roída por sus crímenes. Una interpretación sublime que es una parábola muy bien filmada sobre los tiempos cumbre de moral contaminada y que busca en el puñal la liberación, descendiendo por su propio peso a un tétrico infierno donde todo será mejor a pesar del fuego.

TRES BODAS  Y NINGUNA.

 ACTOR DE LA TARDE: ALEJANDRO SIGÜENZA

Premio por esta mirada  a lo Cary Grant en filmes de Sir Alfred. Evasivas sobre unos murcianos fantasmas que acaban con esta mirada magnífica en contra-picado, otro elemento excéntrico entre los variopintos personajes misteriosos y mentirosos de acaban recalando o viviendo ya, en PV.

Otra boda de las tres que se plantean que no se por qué me da que tampoco va a ser tan inmediata. Engaño en el presente como alternativa a los melodramas que viven estos personajes del serial. Que se mueven en unos estricto foros de realismo y que se reconocen en sus movimientos sospechosos o ambigüedades, como esta tarde "Nicolás o Conrado".

El amor es el demonio y el novio el pariente del diablo. Los melodramas bellos y clasicotes acaban en PV resfriándose turbulentamente en su parte final, entre esperas a nulidades, amores que aparecen pidiendo caña o murcianos que no se sabe si tienen parientes reconocidos en Murcia o se los inventan.

Unos amores domesticados pero de gran fuerza visual y evocadora, de sabor anejo pero que su falso romanticismo suele estar entrampado  por mil mentiras. Tiene esta secuencia mucho de Hitchcock que te hace emocionar con la ilusión de la pobre "Mariana", una Carlota absolutamente neorrealista en su interpretación, para dejarnos helados con la mirada de "Nicoilás", mirada de ocultamiento y grueso.

Me ha gustado esta secuencia por  este simbiótico ambiguo juego de amor e intriga tiene cierto parecido con los filmes del maestro, donde la feliciana "Mariana" se puede encontrar con algo soterrado y que tiene un tufillo a doble versión, a sibilino engaño.

Momento muy funcional, encaminado a servir a juego se adivinanzas sobre los murciano sí existen o si incluso, él, el de esa provincia. Me ha dado un yute tétrico y agobiante, el saber si es un vividor este misterioso "Nicolás". Ese silencio, esa mirada, estas circunstancias son pistas que conducen a penar por la pobre novia, que le cree, que se sincera, porque puede que su angelical galán sea un tipo retorcido a no confiar en él.

Momento de una Carlota inocentemente magnética ante lo sibilino de un Ortuño" que vayamos a saber que trama de nuevo con ella. Esperemos que no le desee engañar con algo tan sagrado para con las mujeres como son las ilusiones de una boda maravillosa y la sinceridad mutua que conlleva en su intimidad y entrega absoluta.

ENTREVISTA CON JORGE POBES

http://joseignaciosalazar.blogspot.com.es/2014/06/entrevista-con-jorge-pobes.html