José Ignacio Salazar Carlos de Vergara: EL MISTERIO DE UNA SENCILLA FOTO DE FIGURANTES

Una lectora en mi facebook ha captado, sorprendentemente, el misterio que encierra este fotograma de arriba. Es una fotografía secreta, lleva una sombra que juega con el misterio de modo apabullante. Tiene un lado oscuro e intriga convincente que no va de fantasmas sino de un poquito más. Encierra un truco que no es tal y en su nimiedad costumbrista tiene un sobrecogedor valor fantasmagórico.Se transforma en una plaza encantada que provoca inquietud y en su ambientación, amabilidad, en sus sonidos juega con el ocultamiento de algo que es levemente perceptible. Sólo hay que verla con otros ojos. Los maravillosos "figurantes" le dan una apariencia de realidad cotidiana, parecen como integrados. He tenido que ver tres veces la escena para sacarle el jugo.

Una simple recreación de una feria, un discurrir de vida aldeana, atravesada por personajes, que se expande visualmente y crece en el tiempo, como si fuera algo del pasado que ha venido y un detalle que creo que ni el director o los actores han reparado en este foro verdulero público, muy tranquilo, donde a plena luz del día hipnotiza y oculta algo sorprendente. ¡Fíjense bien!. Nunca la realidad ha sido tan irreal. Esta foto ha sido tomada hoy, esta tarde, aunque puede que no. No digo más.
Un homenaje también a estos maravillosos figurantes que dan sensación de realidad, poco mencionados pero muy apreciados en su logística para que los "protas" se metan en el ambiente de 1.921 y crean lo que hacen.

AGRADECIMIENTO:

A Paula Cancio por esa sosegada entrevista que nos ha concedido. Ha sido la misma como ella, serena, que nos ha narcotizado con su suave voz. Un oyente lo ha remarcado. Hoy, en este final, ha sido de lo mejor de la tarde, con Rubén, malvadamente tramadora, bellamente perversa y sugestivamente peligrosa. Vampiresa disfrazada de mujer esotérica que te atrapa sin darte cuenta que te ha mordido en el sentir. Señora inocente en apariencia y peligrosa en su otro lado oculto y nunca visible, ambiguo y malote, que no descifras nunca y que no se dejan descodificar. Maravillosa actriz que se quita la máscara un día y estás enredado entre perversiones irreversibles. Mujeres con puerta secreta para desventurados que penetran dentro de ella con permiso. Mujeres con tenue sonrisa para matar. Me he sentido muy familiar al entrevistarle.

Paula tiene sangre donostiarra y se nota. En su elegancia, saber estar, hablar con suavidad y mesura, atrevida en su momento y temperamental, tímida y maravillosa. Se nota que es donostiarra. Dulce y modesta, melancólica y muy intuitiva, decente como la que más, de pureza en su rubor, son "lotsati", son ángeles que se elevan y se transforman en seres picarones y excelentes compañeras. ¡Es donostiarra!.

Su abuelo fue el gran Raul Cancio, que se encuentra entre las personalidades que cita la Enciclopedia Vasca "Auñamendi" y dice de él:

Famoso actor del cine español. Su verdadero nombre es Ceferino. Nacido en Donostia-San Sebastián el 18 de septiembre de 1911. Cuando tenía 2 años se trasladó con su familia a Gijón, donde asistió al Colegio de los PP. de la Compañía de Jesús. Ingresó después en la Facultad de Ciencias de la Universidad de Oviedo. Pero cambió el rumbo de sus estudios tratando de hacer Medicina, primero en Valladolid y después en Madrid. Pero, en 1933 cambió totalmente el rumbo de su vida al tener los caminos abiertos hacia el cine. Adolfo Aznar, el realizador de Miguelón, buscaba jóvenes entrenados en la equitación para pequeños papeles de su cinta. Cancio, que era un perfecto jinete, se presentó y, realizadas con satisfacción de todos las pruebas pertinentes, obtuvo su primer papel junto al gran tenor aragonés Miguel Fleta. Así pudo realizar las aficiones interpretativas que había demostrado en sus actuaciones teatrales del colegio de los PP. Jesuitas. Desde esta fecha hasta su muerte -en 1961- ha intervenido en unos 70 films, de muy diversa calidad, entre los que destacan Raza (1941), El emigrado (1947), de ambiente vasco, Las aguas bajan negras (1948), El gran galeoto (1951), versión de la obra de Echegaray;Carne de horca y Tarde de toros (1953 y 1956), dos interesantes obras del húngaro Ladislao Vajda, con el que --en compañía de otro donostiarra, Arozamena-, pretendió realizar un film en el País Vasco, proyecto que no cuajó, yCrimen para recién casados, su última película (1960). Entre sus polifacéticas cualidades era virtuoso del violín y escribió algunos guiones de películas para terminar, en 1947, dirigiendo una de ellas, Tres ladrones en la casa, con Pacita de Landa y Enrique Guitart.

Luis de LARRAÑAGA.

EL AMANTE VASCUENCE

Selu Nieto es un chico muy inteligente (la persona más lúcida y perspicaz de PV) y rápido, genial y el mejor actor de PV. Selu es mucho Selu para dejarle tirado diciendo eso del "amante vascuence" refieriendose a un posible vasco fuerte y poeta del que se ha enamorado su "Ángel Quintina". Hoy que nos ha sacado la mejor sonrisa y poses, gestos y ademanes de un Gene Kelly en "Cantando bajo la lluvia", el guión le ha jugado una mala pasada. No ha sido de lo más afortunado para y menos para mucha audiencia del País Vasco lo del "amante vascuence" sea ignorancia del personaje o de los guionistas. El vascuence es la lengua que no desciende del tronco indoeuropeo, que hablamos los vascos, única en Europa Occidental. Es una maravilla y calificar a un amante como "vascuence" queda como mal y no se le ve la gracia en juntar el artículo definido con dos nombres propios, yo así lo entiendo. El amante siempre será "vasco" o será amante del "vascuence" o "amante en vascuence", pero jamás "amante vascuence". Suena al NO-DO dicho por Ignacio Mateo, Matías Prats o José Hernández Franch.

De todos modos, esto no es ya que alarguen las tramas, el soporífero capítulo de hoy ha versado sobre lo de ayer, lo mismo, apalancado y rotando en círculo, a vueltas y revueltas sin salir a la circulación. Visto así, el menda, se va de vacaciones en agosto y trasladará lo mínimo sobre estos descafeinados guiones, acomodados y reiterativos, que cuentan todos los días lo mismo, rotando personajes y que si son algo más es gracias a los actores y a los fans a veces tan desdeñosamente tratados por algunos. Esto es ya reírse del público y tomarnos por simples y reiterados. No se puede dejar enlatado esto que es gaseosa pura sin aditivos.