ACTRICES DE LA TARDE: PAULA CANCIO Y CARLOTA BARÓ
Dos momentos inigualables. El candor necesitado de comprensión en una vieja alcahueta, un ardid interpretado maravillosamente por la etérea Paula Cancio, entre la frágil linea que separa la soledad fingida de la desazón real, con la negra maldad de una situación ya viciada de perversión de un universo que tiene, con "David" de por en medio, mucho de los cuentos infantiles.
En cuanto a Carlota que me ha recordado en esta secuencia a Doris Day con Rock Hudson en "Confidencias", por la postura en el abrazo con beso y la interrupción (muy del cine americano, comedia romántica de los 50), es cada día más lo que tanto yo como mis amigas italianas hemos apuntado: la Sophia Loren que alguno captó y a la que le adaptó unos guiones que resultan, todo hay que decirlo. Exuberante y delicia de llaneza. La campesina de Mario Camerini. La campesina de la España profunda, la enamorada que subsiste entre el cielo y la tierra, manteniendo la ilusión con un nivel de ilusión enorme, mujeres sinceras, trabajadoras y sentimentales. Agridulce neorrealismo con toque amargo de una mujer que es el modelo calcado de aquellas grandísimas féminas, compañeras y autosuficientes, luchadoras y enamoradas que se formaron el la II Guerra mundial y ques se impuso como modelo en el cine italiano de posguerra.
Capacidad de aprendizaje y escuela sentimental del "Bosco". Un hallazgo del guión que transmite multiplicidad de sensaciones en cada aparición de Francisco Ortiz, mientras que de nuevo Loreto gana, como Francisco, en las secuencias con Maria Bouzas. Lamentar ese guión espantoso que ha condenado a Jordi y a Loreto a la alcahuetería cunado están juntos, en momentos no creíbles y forzados, de paso, apresurados para salir de ellos cuanto antes y que echan para atrás en cada capítulo. La bebé "Esperanza" que tanto juego ha dado hoy en ese "Bosco", aspirante a mutarse en un señor que deberá superarse, haciéndose a sí mismo, resulta enormemente gratificante en las secuencias de la "Casona" y un coñazo cuando la llevan los bovinos tortolitos ("María y Gonzalo"), aburridos hasta que bostecemos, como si fuera el carrito del helado.
EL PERDÓN
La secuencia de la tarde con Mario y Ariadna insuperables y un discreto Jordi que cuando asoma la dentadura y se ríe parece algo pánfilo. Un momento sublime para mí. En un serial donde cada día más el interés está en lo más insulso, este momento del perdón, como el del manifiesto con "Raimundo" son joyas. Mientras vemos sangre, cuernos y chismes, bodas y trapisondas, secretos y maldades, ruindades y tramas sibilinas para quedarse con el dinero y esfuerzo de los demás, estos momentos me encantan. Un verdadero mensaje, el del perdón,tan importante y que guardamos en nuestro corazón y que bien sienta. Momento, este y el de Raimundo, que transmite enseñanza y vida, revolución pacífica y oratoria. Todos nos equivocamos, pero sabemos perdonar y necesitamos de la compasión e indulgencia. Los dos momentos.
Mensajes buenos pero nada sensibleros, tan revolucionarios uno como el otro. El cristiano y el marxista. Las mentes no están desfibradas, son pensantes y humanas. Momento ejemplar que parta muchos sea fachoso porque sólo entienden del no-perdón y de uso del marxismo para ganar dinero machacando a todos. Momentos de gracia en un país en desgracia y corrupto hasta las más envidiosas entretelas. Buen mensaje. Un país envenenado con cicuta que guarda en el buche. Por ello la valoro como mejor secuencia. A las pelis que desatan agnosticismo se las respeta, el de "Raimundo", pero también a estas en las que se destila la visión trascendente de la vida y desprenden inmanencia.
Esto ha sido emitido por radio esta mañana para San Sebastián. Estoy denunciando a los que se apropian de las subvencione sy condena a los actores, directores y al mundo del cine a la mala imagen por culpa de su avaricia y chuponeo. No hay derecho a hacer esto a Megan Montaner.
Esa forma de fraude hace tiempo que se ha hecho, lo que pasa es que no ha salido a la luz y no entiendo por qué, estamos rodeados de 'presuntos' corruptos...
ResponderEliminarEn cuanto a la serie, de acuerdo contigo respecto a la pareja Gonzalo-María, parece que están como cansados de la vida en común, cuando deberían estar eufóricos porque ya no tienen a nadie que les incordie, pero eso al propio tiempo, es el fin de las parejas en las novelas, cuando todo les va bien, se les acaba la trama, esperemos que ocurra 'algo' para que volvamos a ver 'vidilla' en la pareja. Incluso en la pareja Conrado-Aurora, si no fuese por la presencia de Alicia y el niño en la trama, ellos dos como pareja no tienen ni un solo momento de pasión, parecen un matrimonio de muchos años hartos el uno del otro. Esperemos que la pareja Mariana-Nicolás, además de los problemas con la granja, sigan deleitándonos con esos momentos amorosos que tanto nos gustan. ;)