miércoles, 11 de marzo de 2015

MISERICORDIA Y LOS DOS BESOS


ACTORES DE LA TARDE:

MARÍA BOUZAS, MARIO MARTÍN, AÍDA FLIX, SELU NIETO, RUBÉN SERRANO, ARIADNA GAYA, SABELA ARÁN, Y CHICO GARCÍA. 


Secuencia sin piedad sobre la inutilidad de la caridad cristiana, lo cómoda que resulta y lucrativa y donde, como dice "Francisca", recibiendo dinero de los demás así se encarga cualquiera del bien de la humanidad. Y no le falta razón. Hartos estamos de rozarnos con gente que pide subvenciones para hacer el bien pero sin arriesgar nada. Fábula sobre el sistema del pesebre tan habitual en la caciquil España de las Autonomías y del vividor Estado Central en la actualidad. ¡Así, cualquiera! No hay más que gente que apoya mucho al idioma o la patria y cultura, pero siempre con el dinero de los demás, sin arriesgar.


Un retrato suave pero sin piedad de los vicios de pedir en la falsa religiosidad que transforma lo noble de  la caridad, aunque inservible, en algo repudiable y perverso en su práctica porque parte del vicio de pedir y no trabajar. Todos los sacerdotes son presos fáciles de un  dinero conseguido por la técnica del pedigüeño. Momento de un sarcasmo y bestial y de un metete absoluto en el "Pater" (sobre "Raiundo"). Fustiga toda la hipocresía de los beneméritos y del clero que, con pedir, solucionan, se honran y así se ganan el cielo. Una parábola perversa encerrada en cinco minutos imprescindibles de compartir, sobre todo en estos tiempos de tanto apegado al dinero de los demás. Profundiza levemente en la falacidad del sentido religioso comodón, cuestionando ciertos mitos muy de los cristiano-burgueses como la caridad como liberación espiritual a costa de los blasfemos (que son los que pagan y el dinero no tiene color), destronando esa bondad en el que pide irresistiblemente patética y lastimeramente humillante en el sacerdote.


LA BELLEZA DE AÍDA FLIX


Destacada en blanco y negro y color, ha sido hermoso y bello su rostro en la secuencia de la "Casa de comidas". La gran belleza de Aída arrastra ese pesimismo de la insatisfacción que la hace aún más hermosa en su desgracia e impotencia. Alberga ese aroma de la derrota que se vuelve bello por diferente. Es la hermosura de lo que se hace como ejercicio artístico y con ganas. No es guapo por serlo, sino por trabajarselo, con o sin "pote" de maquillaje. Y el rostro de Aída nos ha llevado a paraísos lejanos a los que viajaba de hecho en su incredulidad soñando fantasías que expliquen el acto criminal de "Mauricio". Un rostro que se acerca a la melancolía donde se camufla esa verdad que no quiere reconocer todo lo que de mentira, crímen, y artificiosidad hay a su alrededor que intenta ocultar la delicadeza preciosa de su cara, esa belleza robada que esta tarde mostró en su rostro de actriz de los 40 Aída Flix.

  
LOS DOS BESOS

De los dos besos, el de "Conrado y Aurora" y "Sabina y Severo" me quedo con este último. Por sorpresa, por tentación gozosa en la que se ha caído, por su moraleja que un dulce no amarga a nadie y se come en cualquier momento, por el bendito equívoco y por fresco e  improvisado. El otro no se lo cree ya nadie, esta gastado porgue todo en esta pareja suena  a tomadura de pelo ya y ser una componenda del guión para hacerse algo simpático y no dejar tan mal sabor de boca ante la inminente muerte de "Conrado". Y este desaguisado de la relación ya ni con loctite se pega ni convence porque no se puede marear al espectador de este modo y querer, ahora, dorarle el cadáver con un poco de fingida pasión. Simpatías, antes; ahora es tarde queda todo colgado, yo creo es una parche de última hora y la muerte de ese amor, televisivamente hablando, llegó hace unos meses. Que no quieran arreglarlo porque ya todo suena a falso. Y es el fin de "Aurora", como lo fue el de "María" porque le han marcado con un carácter que no lo cambia ni "Pitxurri". Todo lo que haga desde ahora sonara a viuda cabreada y a irrisorio romanticismo porque la experiencia acumulada y trágica de esta chica no puede rehacerse ni con el mejor guionista del mundo.
El beso de "CYA" no ha estado a la altura, muy sobre-actuado y de nula credibilidad. nada que ver con aquel de sus mejores tiempos al estilo de Clark Gable. Los dos han estado insulsos, sin alma, parecían más muertos vivientes que actores, un beso tonto y que no se ha perdido nada el que no lo haya visto.
Besos soseras frente a otro que es de los que más gustan, tímido y casi de rendición para luego acabar en drama psicofamiliar sobre el ¿por qué lo hemos hecho?. De los que se recuerdan toda la vida y que se promete no se volverá a salivar. A destacar ese agarrar de la cintura de "Severo" a "Sabina", algo ladina me está pareciendo y muy bien interpretada.
También quiero destacar a Selu que estos días está que lo borda todo desde la cama y con dolor de cabeza, el suyo y el nuestro cuando recita a los muertísimos comediógrafos latinos.


1 comentario:

  1. Señor Salazar, creo que usted hace tiempo que perdió el norte, si es que alguna vez ha sabido dónde se encuentra. Entiendo que internet le facilita acercarse a un numeroso público al que jamás habría soñado llegar por otras vías, o por méritos propios a través de un medio informativo de cierto prestigio, pero me parece que todo esto se le está yendo un poco de las manos. Supongo que alentado por el apoyo que le ofrecen algunos responsables de la serie (que deberían centrarse en hacer su trabajo y no en montar un circo alrededor de ésta), se atreve a difamar libremente y a realizar comentarios desafortunados e incluso temerarios. Usted exprese como espectador, como pseudocrítico, como lo que quiera. Pero considero que no debería ir haciendo ciertas alusiones de las que no tiene ni la más remota idea, porque podría ir usted totalmente desencaminado al tiempo que manipulado, y porque al final parecerá que tiene usted un sueldo de la productora Boomerang TV. Aunque claro está que no lo tiene, ya que le basta con que le nombren en una telenovela y le escriban un prólogo de un libro basado en opiniones personales a partir del trabajo de los demás (esto último es totalmente surrealista). Vamos, que en poco tiempo quizás haya logrado mucho más de lo creía que le iba a ofrecer la vida. ¿Me equivoco? Si es así, entonces podrá comprobar que a veces hay que ser un poco más prudente a la hora de juzgar a los demás. Personalmente le aconsejaría que se deje de obedecer a chismorreos creados por una serie de intereses creados, que se centre en intentar ser un buen crítico, comunicador, o lo que sea que quiera lograr en esta vida, y siempre desde el respeto. Lleva ya bastante tiempo atacando a muchas personas por motivos que nada tienen que ver con lo profesional. Y creo que en lugar de tanta crítica, debería hacer más autocrítica.

    PD: Espero que haya vuelto de su "exilio" y haya resuelto sus problemas personales. Usted ya me entiende. Sea feliz y suerte.

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