DULCES BESOS

Mi solidaridad con los afectados por el horroroso incendio de Seseña donde arden sin control 6 millones de neumáticos

Dividiremos el capítulo de hoy en dos partes. El domingo tendremos la segunda con la pesadilla de "Beatriz" y su recuerdo horrorizado de lo que sucedió en aquel incendio que subyace en el deformado subconsciente de la niña.

Un acierto haber incorporado a la trama de los "Manantiales" la presencia de "Matías" el único salvable y no corrompido por la trama de ESDPV. Y que hará un buen papel. Es un chico siempre algo alejado y muy a su aire del chismorreo y dislates del pueblo. Por cierto le viene la vuelta a lo de los anarquistas. No es nada creíble que detengan a todos los hombres y los vayan a fusilar. No es nada verosímil salvo que este serial, que sigue hace tiempo derroteros que no me gustan nada, quiera de algún modo enfebrecido motivar al personal para seguir de alguna manera insinuando que después de todo, la violencia anarquista contra el poder, tenía cierta razón. Cuando son los anarquistas los que, por la mínima, acaban con todo el que se pusiera alrededor. En esta serie están siendo muy maniqueos y muy al sobaco de cierta política más rancia que las morcillas de "Dolores" que se ha querido siempre imponer en España con la violencia revolucionaria que llaman. Veremos de ello la semana próxima.

Hoy la serie nos ha regalado escenas de encuentro y aprendizaje y amor insuperables y además con besos de verdad y no picos pardos. Con esa secuencia final de "Beatriz" espantada y que rompe el hechizo de un encuentro de amor entres dos enamorados que saben que se quieren.

Una planificación milimetrada, un juego de planos elocuentes  y una sensibilidad fuera de todo convencionalismo. Con dos actores entregados y que dan verosimilitud y pudor al encuentro. ¡Qué diferencia con aquellos planos sucios que obligaban a una bella "Inés" a ser morreada por el salvaje de "Bosco"! 

Una entrada en el aprendizaje del amor que en nada tiene que ver con los amores fulgurantes de otras tramas; algunos no muy creíbles y bien resueltos. ¡Que bellos besos! Grabados con una decencia, intimidad y arrojo inusitado. Filmado con una perfección formal absoluta, con una entrega natural de los dos actores en la televisión de hoy.

Y para los que buscan algo más que ver a sus actores beso a beso, cheek to cheek, es una reflexión casi susurrada sobre las relaciones personales sobre la llegada del amor de repente o pausadamente. Imbuido todo ello en un espíritu romántico y palaciego que había desaparecido en el mundanal y casposo PV. Me ha recordado a aquel beso que se dieron Stewart Granger y Jane Simmons en "La reina virgen" casi de llegada y de despedida, la última vez que se vieron Elizabeth y Thomas, y que concentraba todo el querer de ambos en tiempos revueltos. Nostalgia por los bellos momentos de un cine que sólo se trata ahora en algunos escasos seriales de la televisión. Y no deja de tener esta relación que se va forjando algo atípico que me gusta y con momentos que se analizan más allá de lo carnal. Historia profunda que se va tejiendo como tela de araña y que como los dulces besos de esta tarde va más allá de lo habitual.

A destacar las sonrisas limpias y francas, casi de niño en Ángel de Miguel" y esa evanescencia diabólica en esta seductora y glamourosa actriz que es Yara Puebla.