SUBLIME DESPERTAR

ACTORES DE LA TARDE:

YARA PUEBLA, ÁNGEL DE MIGUEL E IVÁN MONTES.

Antes de nada felicitar el buen trabajo que viene haciendo desde sus inicios "Matías", Iván Montes, absolutamente solvente y donde brilla lo cotidiano como el mundo de los sueños y el choque brutal con la realidad. De los jovencitos que han pasado de ESDPV, Iván, es el más pispado y se ha merendado a la audiencia. Iván deja ese buen sabor buenrollista, juvenil y desprendido del adolescente que se hace mayor y en todas sus interpretaciones. Me recuerda a aquel actor de doblaje y cine, Eugenio Domingo, incluso se parece físicamente en la época más joven del actor, y que fué la primera voz de Jerry Lewis y de Van Doude en el Estado y que abandonó la profesión a finales de los 60 para dedicarse a la restauración en Barcelona. Iván tiene mucho de su candidez, despiste y arrojo. Eugenio podía haber sido un gran actor. Iván lo será.

Ayer comentamos el grave equívoco que puede suponer el vivir de rentas de esta maravillosa pareja de "Hernando" y "Camila", hoy sublimes, si es que el guión quiere emparejarlos con algo de "Pepa" y "Tristán". Estos dos actuales tiene factura propia, nada que ver con aquellos inolvidables de los inicios de cuando existía ESDPV. Y si no se respeta su evidente disimilitud, mal vamos. Las secuencias plagiadas ayer y que, al denunciarlas,  me han supuesto la expulsión inmediata de un foro, son lo contrario de lo que queremos ver. Nadie es o será como Megan y Álex. Pero Yara y Ángel valen mucho más como para emparejar imágenes con referentes auto plagiados. Es una falta de respeto a los telespectadores, a los actores y a las firmas comerciales. Es un casposo déjà vu que, en la moviola, al comparase con aquellos tiempos, pierde mucho la trama y se resiente la interpretación de Yara.

Megan era más instintiva, Yara es el rostro depurado y la interpretación introvertida donde se esconde todo lo que en realidad vale en la vida. "Hernando", Ángel de Miguel,  es un personaje que a diferencia del arrojo de aquel personaje de Stendhal, "Tristán", desprendido y noble e imbuido en la fatalidad y que embrujaba cada momento y escena, este de ahora, "Hernando", es más de su tiempo y transmite una armonía extraña, nunca parpadea, esconde un misterio y un gran corazón que ama, es inasequiblemente seductor, es capaz de cerrase con un gesto vidrioso, mostrar una mueca de cinismo y abrirse de modo cauto pero inmenso. Como en estos días.

De Yara queda todos los días se cuadro de belleza, gélido en la superficie pero enormemente amoroso en el fondo. Sabe mostrar pasión, desencanto, amor que lleva dentro para dar a espuertas o cualquier sentimiento humano cambiando de registro en instantes. Y misterio de igual modo. Es de estos personajes que no saben manifestarse en todo su sentimiento pero que como mujer su alma femenina bulle y acalla cualquier asomo de pasión. Todo es frío pero no por ello no deja transmitir mucha emoción, de exteriorizar sus pasiones a través de una interpretación artísticamente apegada a la televisión. Miradas cabizbajas ante la cámara (muy del estilo de Visconti en el cine), el rostro demacrado por la depresión o el cansancio, y la cabeza humildemente baja que parece que todo se va a hundir; pero hoy han renacido, los dos se han reconocido mutuamente y será muy difícil que se separen. espero nos dé la serie buenos momentos de amor que tanto necesita el público, que se lo han pedido a los guionistas y, ellos, nada de nada, a su rollo y a  amargarnos la tarde.

Ingredientes existen. Actores soberbios, ambientaciones espléndidas, amor del bueno, un todo como en una ópera donde prevalece el lirismo, la delicadeza, los buenos sentimientos que afloran por el amor, poesía e imagen en "Los Manantiales". Además es un ejercicio visual porque en todas las secuencias rodadas en el interior de la casa, su arte vanguardista, su Art déco, engañan al ojo haciéndonos creer en una volumetría que no es tal. Es muy buena esta trama. Mencionando también a "Elías" y "Beatriz" (Jaime Llorente y Giulia Charm) y que son el soporte de los otros dos actores y les dan una réplica dialéctica estupenda. Suntuoso serial de la tarde.

EN SU MEMÓRIA: ÁNGEL DE ANDRÉS