CUANDO LOS ACTORES VAN Y VIENEN EN "EL MINISTERIO DEL TIEMPO"

                        La culpa de que no funcione la serie la tienen algunos y con ellos vamos!

No acaba de convencer a la audiencia y lo siento en verdad. Cada semana baja más de espectadores y el capítulo de este jueves ha perdido, respecto al primero de la temporada, casi 600.000 televidentes, pasando del 12,6% al 9,1% del share. Ya fue un error propio de una desganada TVE la época del estreno.  Y ha sido otro ponerla en funcionamiento con merma en sus actores principales y con actores que no son producto de un acertado casting. Y el guión tampoco creo que atina con el espíritu que él mismo creó un día, no sé si debiendo o no adecuarse a las desapariciones de actores y necesidad de ser sustituidos con alguna coherencia. Pero algo falla.

Algo no funciona, no engancha como en otras temporadas, incluso para los que somos fan absolutos de esta serie. Yo lo comenté en el primer capítulo, las florituras y excesivas ambientaciones pretenciosas, no son buenas. Olvidar al equipo, tampoco. Ayer se reincidió en lo mismo; no le quito mérito a esa tétrica ambientación gótica que inundó el capítulo; ni a la fotografía de ese siniestro pueblo envuelto en una niebla sombría que empañaba una atmósfera cautivadoramente siniestra y romántica; incluso, cómo la brujería y su persecución estaban presentadas por personas reales y no como historias casi de ultratumba: el mensaje sobre lo retorcido e inhumanamente que se vive por todos y en especial por las mujeres, pero es que "El Ministerio...", para mí, era algo más que se está perdiendo aunque lo ambienten góticamente o con ramalazos de Hichtcock. Y no me gusta nada el excesivo protagonismo que el guión da a "Pacino" que desnaturaliza la historia al tiempo que la absorbe con un protagonismo exagerado, con un humor sin gracia y de modo arrogante. Y antes que él, estaban sus compañeros y había una trama muy bien concebida de engarce entre el ayer contemplado desde la superioridad o inferioridad del hoy, que se ha ido al garete.
Pero es que sus compañeros, de Hugo Silva, tampoco van a estar completamente. Y si fallan en presencia los actores principales, no hay nada que hacer. ¡Oigan! ¡Son diez capítulos! No se puede arreglar este sin fundamento. Parece que no. 

Y se constató en el primer episodio  en el de ayer: brindan secuencias envolventes de apoyo a "Pacino", como para lucirse en ese terreno abonado de pedantería y pretenciosidad, y olvidan a los demás que tampoco están por la labor. No existe ya el viaje en el tiempo, se ha transformando en un producto de Serie B casi rodado en su tiempo. No hay fundamento, comenzando por la huida de los actores que está perjudicando mucho a la serie. E intentan cubrir el factor interpretativo y humano de esto viajeros de las espacios temporales, su sentido y aquella su familiaridad y gran química, con recreos estéticos que resultan chirriantes. Es mi opinión.

Ayer, prácticamente, dejaron sin mayor protagonismo a "Alonso" y a "Amelia" rebajándolos de caché. Estaban tontos perdidos con la Mandrágora. Por cierto, ya se habla de la menor presencia de Aura Garrido sin que sepamos el por qué de ello salvo por compromisos. Cuando leo que nos tranquilicemos que su presencia, la de Aura, no corre peligro, les respondo: ¡La de ella, no, la de la serie, sí. Es un cachondeo y se nota que la serie se está resistiendo. Hemos peleado por que continúe y resulta que se van los actores principales. La gente es maravillosa, apoyó a estos que no agradecen nada. Es que estos actores se están quejando todo el día y no paran de trabajar; si se queda colgada la serie, tanto igual da.
Y se están sacando a otros de la manga como la insufrible Macarena García (que se han inventado un culebrón para ella solita y hasta se comenta si es hija o no de "Amelia", la nueva "Lola" ) y el mediocre Hugo Silva que este año entierran la serie. 

A Aura se le nota que vocaliza de pena; pasa de todo. Está de compromiso; su ilusión de hace dos temporadas, ya no existe. Es indigno cómo se expresa y maltrata al idioma. Le da lo mismo y nadie le corrige.  Y los guionistas tampoco pueden estar pendientes de los compromisos de estos interesados de la profesión; que si voy, que si me quedo, que si me reduzco, que si vuelvo, que ya he vuelto. Y así sale todo. Antes, muy bien; ahora, algo les sobra en la misma. Han rodado unas decenas de capítulos y ya se marchan. ¿Que dirían los actores que ruedan series, durante muchos años, un capítulo diario?
¿Qué les sucede para despreciar a la serie? Que no se llega a acuerdos económicos. Pero ¿Cuento cobran ustedes por un capítulo en una "privada" entonces? ¿Se cobra mucho más en las "privadas"? Me parece estupendo pero la última vez que pedimos continúe algo en lo que no creen algunos del equipo.
Ayer incluso, Tamar Novas, muy buen actor, "Bécquer", un personaje maestro de lo gótico y de la prosa lírica, excelente narrador, quedó reducido a la anécdota y al amaneramiento, mientras la cámara se paseaba por el polígrafo; la omnipresente  siempre "Irene" que hace lo mismo de siempre; los mensajes subliminales feministas  y la cagalera de "Pacino" o su increíble historia fantasiosa del "Titanic". Y para colmo, en una secuencia anómala, "Amelia", nos suelta una cita de wikipedia sobre que es el romanticismo en su esencia, en su "yo" y su subjetividad  y que no es la "peli" que ha visto el otro día.

El final fue tan fallido como desesperanzador a pesar del prometedor comienzo a lo Tim Burron. Había que terminar el capítulo y se cortó sin mayor hechizamiento, a la brava. No se aclara nada sobre la personalidad de "Mencía" salvo unos latiguillos sabioncillos que suelta "Salvador" que era una persona que se creyó con poderes porque viajaba en el tiempo. Unos rescatadores se llevan a los protagonistas a su tiempo para desintoxicarles. Y me surge una sospecha algo que quiere jugar con trampa a intentar hilvanar el hijo que va a tener un día "Amelia" con no se quien y cual y que huele a culebrón. Decepción total.

Si deseas hacer algo interesante con el guión de ayer tienes que olvidarte de "El Ministerio del ..." y de su dinámica. Debían de haber creado, tal y como se planteó, algo misterioso y electrizante; algo escalofriante y donde nos sintiéramos acojonados. Y haber contado una fabula gótica sobre el bien y el mal; la mentira de la brujería; el sufrir de una población instigada por el temor y el odio y de la capacidad que tienen para llegar, desde cualquier época hasta hoy, las leyendas y los mitos, sumergiéndonos en arcanos oscuros y sangrientos.