jueves, 29 de junio de 2017

EL MISTERIO DEL ARMA DEL CRIMEN / ACERCÁNDONOS AL ASESINO

Hoy el asesino asoma en su sombra, en su siniestra y perversa huella invisible. El misterio del arma del crimen nos lleva a suponer que, el autor del hecho sangriento, pensó cabalmente permanecer impune y dejarle malvadamente el muerto a otro. Es alguien que nos está dando una cara y tiene otra muy diferente. El asesino era muy observador, relativamente asiduo en el despacho y conocía el lugar y el organigrama de quienes lo frecuentaban y cuales eran sus puestos y funciones.


Enorme capítulo. Thriller puro y duro. Un suspense que en algunos momentos nos ha encogido el corazón de miedo conocer que existe detrás de la muerte de "Alonso". Incertidumbre y oscuridad en un tema donde se conjuga un juicio casi perdido; un abogado amenazado por el Régimen, censurado por sus compañeros del Colegio y repudiado por su propia familia: una asesina ETA, de la mano de Txabi Echebarrieta y Antón Sarasqueta quienes asesinaron a José Antonio Pardines, el 7 de junio del 68 y que a mis padres asustó mucho (era yo un niño y lo recuerdo) y que complica mucho más la situación de "Maroto" y una narrativa tensional que nos lleva a un pequeño detalle en apariencia, una nueva línea de investigación de la que ya comentamos en este blog cuando los guantes y la extraña desaparición de las huellas sobre la "Victoria de Samotracia". Un gran capítulo de intriga, de buena factura televisiva, con un guión al servicio de un crimen ejecutado, tal vez, astuta y sofisticadamente resuelto tras el golpe en la cabeza que fulminó a "Alonso".



Asoman y desaparecen argumentos tantos como sospechosos y móviles aparecen y se van quedando en la retina, que no olvidamos, sobre la autoría intelectual del asesinato de "Alonso". ¿Cual fue el móvil? ¿Cual fue la causa por la que, quien o quienes fueran, le rompieron la cabeza a "Alonso"? ¿Fue un crimen sofisticado, preparado desde las cloacas o una venganza económica; un homicidio incontrolado, ejecutado desde el honor mancillado; producto de envidia de la envidia, el rencor o tal vez intentando hacer justicia para la posteridad? ¿Es alguien a quien aún no conocemos? ¿Un estafado o un elemento de "Juancarlismo"?  ¿Fue algún familiar en respuesta a las vilezas de "Alonso" para con los suyos? ¿Lo urdió con precisión y estaba concienzudamente preparado? ¿Se  complicó todo por la respuesta cínica y agresiva del fallecido?



Hay un dato que nos lleva a titular el capítulo de hoy sobre ese extraño elemento del que, como comento, ya mencionamos aquí hace semanas. La persona que le asestó con la estatua a "Alonso", o quien le acompañaba, lo hiciera producto de algo premeditado o como consecuencia de lo que allí ocurrió, alguien, tuvo una reacción meticulosa; exquisitamente cerebral; de profesional y que llevaba mucha mala baba; no sólo mató al "Marqués sino que, borrando todas las huellas, y dejando la estatua en un sitio alejado de su lugar de origen, podía ser tocada por alguien y sus huellas quedarían ahí. Fue "Maroto" pero podía haber sido "Henar", una personas que se acercara a su mesa y se preguntara que hacía ese objeto allí y simplemente lo apartara o lo cogiera con la mano sorprendida. Estaba tapando los papeles de la Vuelta. De seguro, por la mañana, "Henar", al percatarse de que sus perdidos papeles se encontraban olvidados encima de la mesa, hubiera retirado la figura y ya dejado sus huellas. Le quisieron complicar principalmente a la secretaria. Lo que ocurrió fue que, "Maroto", se adelantó y sustrajo la información.



José Antonio Pardines

El caso es difícil. El asesino o su acompañante tiene una menta fría y muy mala entraña. Borró las huellas todas y condujo a la policía hacia un prefabricado culpable. Hay está, en los primeros minutos del descubrimiento, en los datos que se aportaron, en la consecuencia de ausencia de cualquier huella salvo una, la clave de la psicología del asesino y una pista fundamental para esclarecer la autoría. Y me arriesgo a pensar que existe una persona en la serie que da el perfil de este criminal sofisticado, frío y calculador, muy ágil, con un nivel de velocidad de resolución de situaciones inimaginable, que cuida hasta el más mínimo detalle y al que no se le escapa saber resolver la huida sin dejar huellas salvo las que él desee aparezcan; que sea tan flemático, tras la muerte de "Alonso", de elaborar una escapada organizada con tanta sangre fría; que juegue maravillosamente al disfraz, con el despiste y la sorpresa y es meticuloso, detallista y concienzudo, sabiendo resolver magníficamente las situaciones sin dejar huella salvo la de los demás: "Ginés"; un funambulista del disfraz, un dandy del enredo que sabe todo y más de la psicología de los delincuentes y sobre cómo perseguirlos y delatarlos aunque no sean culpables.




Claro que también puede resultar que sea "Jaime". Mejor coartada imposible. Pero quien apuntó hacia "Henar" lo hizo con maldad, alevosía y total desapego hacia un inocente acusado que resultaría. Alguien que para salvar a su ídola, la "Marquesa", hizo lo que fuera con absoluta impunidad y sin preocuparse de nada más que de despistar y cargar el muerto sobre que fuera sin alguna piedad. No quiso hubiera huellas sino una sólo, la del falso culpable.




"Félix" y "Marta" están que rugen. Motivos de deshonra, perjuicio, preocupación por verse implicados; en "Félix" ocultamiento de lo que realmente hizo aquella noche en negro; "en "Marta" que pueda aparecer algo más que sus desavenencias conyugales..... Sigo pensando que el asesino es "Ginés" o "Ana María" y uno de ellos le rompió la cabeza a "Alonso", posiblemente "Ginés". Así lo titulé aquel primer día tras la muerte de "Alonso": "Vestida para matar".




La entrevista entre "Pitu" y "Rafa" no tiene desperdicio. Un Juan Carlos y unos seguidores que entendían que, por servicio a la patria, por el bien del país y de sus turbios asuntos, era más conveniente condenar cuanto ante, casi sin juicio y sin justicia, a un pobre diablo injustamente que airear la corrupción de los capitalistas delincuentes que llegarían tras la muerte de Franco. Pero no creo en absoluto que el crimen vaya por ahí. ¡Menuda gentuza!







La cleptomanía de la "Marquesa", que en medio de sus desvarío no olvida al piloto y le reconoce mañana. "Ginés", tiene ese punto de esperanza pensando que, tal vez, su "Marquesa" esté fingiendo o pueda ser pasajero porque sabe de donde le proviene todo: ellos mataron a "Alonso". Pero se da cuenta que la cosa empeora, y que es verdad.



La despedida emotiva y que pueden dar continuidad al personaje ha sido esperanzadora y hay que felicitar por lo bien que lo ha hecho a Natalia Rodríguez que ha vuelto para deleitarnos como nunca y cautivado como nunca.  ¡Te esperamos!

















A "Teresa" sigo sin comprenderla. Mucho histrionismo y reconozco que la actriz está bien. Pero hay algo que me chirría. Y "Juanita" puede ser el Testigo de Cargo del nacimiento de "Nuria" y aportar datos esclarecedoramente sorprendentes. ¡Veremos!
Un capítulo de entre los mejores.


2 comentarios:

  1. Te felicito de nuevo por este lúcido razonamiento increible en verdad. Están tus escritos par no perderse ni uno.Un abrazo

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  2. Me ofrecen un argumento una sospecha que ya lo comente y que es factible. En el capítulo "Henar la mosquita muerta" sobre las sospechas sobre ella, que no descarto. Estaba allí y volvió a la escena del crimen.

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