miércoles, 12 de junio de 2013

LA MISTERIOSA VIAJERA DEL FUTURO



Siempre hay un tiempo pasado para cualquier pasado al que se retorna a través del túnel del tiempo, con intención de recuperarlo. Siempre hay una mirada y una voz que hemos escuchado antes, de alguien a quien conocimos en otro tiempo de otro lugar. No venimos de ayer, sino de muy atrás.
Es algo precioso interpretar a la hija de uno de los grandes personajes de la televisión y a un  fenómeno televisivo: La “Pepa Balmes”. El tiempo ha llevado a “Aurora” al lugar del cual partió, viajó de una época a otra como si fuera ayer el día de la partida. Y lo hace increíblemente bien, absorbe con su interpretación y flotas sobre ella.
Ariadna Gaya viene de aquel atrevido film de Corbacho: “Cobardes”, que se vio hace cinco años en Málaga. Discreto film donde destacaba ella, sobre Blanca Suárez, así como Lluís Homar y el actor de doblaje: Jordi Boixaderas, la Voz de Russel Crowe entre nosotros. Sorprendía ya el hálito evanescente, inaprensible de su interpretación. !Muy bien!.
Es pura sensualidad, arrojo, bravura y dignidad ofendida, de casta, como su madre. Felicitaciones a quienes le han seleccionado. La secuencia de hoy, el encuentro entre “Emilia” y “Aurora”, ha sido preciosa. El pálpito de reconocer a un fantasma, más allá del tiempo, en algún lugar de otra vida. En ese cruce de miradas, transcurrieron quince años, en un parpadeo, y mientras.... la lágrima asomaba en las cuencas oculares de “Emilia”. Vuelve el eterno inconformismo de la hija, en tanto que, la melancolía, nublaba el rostro de una excelente Sandra Cervera, al cuestionar la identidad de esta viajera en el tiempo. Que llega al pueblo desde el futuro, cuando la vida se truncó en un pasado del que no se deshace la aldea.
Escena para llorar. Una maravillosa nostalgia que nos trae aquellas buenísimas sensaciones con las que gozábamos con “Pepa”/Megan, a quien recordamos con mucho cariño, aunque haya personas que nos han arañado, porque no escribimos lo que, ellas, quieren leer o escuchar.
La serie ha tomado hoy una vereda muy llorona, pero eficaz y bien construida. Soñar con recuperar otra época, un cambio de situación, volver atrás, que es el hoy de modo temporal, para arreglarlo todo. Es un capítulo donde el corazón y la intuición mandan sobre la cabeza de las dos protagonistas, apostando por el sueño del reencuentro y el poder de atracción que huele como la sangre que nunca miente.
La más dulce de las nostalgias anidaba hoy. Limpias, ellas, de corazón, valientes y sufridas las dos. Tratadas con grandísimo cariño por un guión increiblemente hermoso y donde el pueblo, es magia contemplada desde la amargura del recuerdo de un pasado no resuelto. Y donde el futuro es el camino de la justicia. La viajera que vuelve del futuro al pasado que no se cerró, para volver de nuevo al futuro llena de reconocimiento y de perdón. Vuelve a reencontrarse con su padre y su “Emilia”, ahí está la novedad y la esperanza. No se rompe el devenir por arreglardo desde atrás. Hoy, el “Puente Viejo”, nos ha hecho añorar aquel otro tiempo, corriendo tras su ectoplasma. ¡Fantásticas!. Las dos secuencias/encuentro entre dos nuevas amigas que se recuerdan, sabiéndolo o intuyéndolo. Un viaje que nos ha dado este “serialote” alrededor de nuestros más bonitos sentimientos, alucinante vuelta de tuerca al fondo de nuestra mente. Él retornar a otra época anterior, para desenredar esta desencantada realidad de “Aurora”. Me gustaría poder olvidar con mi mente y volver a ver por la noche, en blanco mi cerebro, este capítulo, descubriéndolo de nuevo. ¡Enhorabuena!. Mención a Carlota y Blanca, así como a Selu ( su boda es seguida con mucho interés), me han gustado.
Hoy, dedico mi humilde comentario a mi amiga Iris de Barcelona, "Irisia Cuatro", porque me transmitió su fe por este serial.


José Ignacio Salazar

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