martes, 25 de junio de 2013

LA SANGRE DE "PEPA" Y DE "TRISTÁN"



Hay momentos elegantes para pasar la tarde, las horas de la sobremesa, sobre todo para los que comemos tarde. Tal como el asistir, desde la butaca,  a este buen capítulo de hoy, sobre “Puente Viejo”. Se supera cada día el serial que narra ese veneno  mortal que lleva la vida de los humanos, en cualquier época de la historia, o ese lirismo y juventud que se apaga por nuestra melancolía enfermiza.
Hay que felicitar a las dos supremas protagonistas de la tarde: Aida de la Cruz y Ariadna Gaya. Que vean este final de hoy, los despreciativos detractores de la serie y los nostálgicos del tiempo pasado. En medio de la inmensa desgracia de las dos protagonistas, la confesión hace de catarsis; mantiene el alma limpia y se abre el corazón y se ve menos desasosegado el futuro. Y se dicen las verdades ocultadas no por mucho mayor tiempo. Se destapa la tapa de la alcantarilla. Ha sido conmovedor y melodramático en su justa medida. Sin las dos actrices, hubiera sido imposible que “calara” tanto el llanto sentido por la orfandad de estas dos mujeres, que serán madre e hija si los fanáticos no lo impiden.
Escena gótica de duelo y melancolía, de alta gama. Sin las oscuridades al estilo de Tim Burton. Era una tristeza razonada. Sobre cómo un ser amado puede cambiarte tanto y sentir tanta añoranza cuando lo pierdes. Un llanto asumido sin desvaríos neuróticos. Eran dos grandes perdedoras, doloridas por aquel pasado que habían extraviado en algún lugar del tiempo. ¡Qué bonita secuencia!. ¡Qué triste!. Bien llevada ya que, como toda experiencia angulosa,  debe de ir destinada a  un espacio aparte en nuestro sentir diario,  porque es ajena a las convenciones.Y lo ha logrado la televisión de "Puente Viejo", que emite desde el siglo pasado.
¿La sotana?. Se encuentra en cuarentena, ni más o menos. Excelente secuencia la primera, sobre cómo es  la claricalla corrupta que no soporta  a la gente brillante que encuentra, en el servicio a los más desposeídos, la razón de su sacerdocio. De tanto rencor a los librepensadores. De ahí, al Vaticano de la Curia actual, sólo median unos kilómetros, los que te acercan desde cualquier punto al mismo averno de los endemoniados.  Esta tarde, la ensotanada en acción. Buscando que Dios ame más al sacrílego “Don Celso”, a  través del oro de las vocaciones prefabricadas  para mayor gloria del Estado  de las riquezas en un mundo de paupérrimos. ¡Unos sinvergüenzas!. Excelente Eleazar Ortiz, actor que da vida a ese ser poseído de tenebrosas intenciones hacia ese sacerdote mundano, Jordi Coll,  inserto en su compromiso con los menesterosos de PV. Enamorado locamente de una mujer, la excelente Loreto Mauleón. Una relación ambigua, acallada,  pero que le hace replantearse su fe. Secuencia importante cuando, “Don Celso”, manifiesta sus  aviesas intenciones, enseñando su maxilar afilado, cuan sádico que se recrea en la imaginada tortura hacia un pobre hombre, castigo ejemplar vomitado por su negra conciencia. Sólo Luis Buñuel tuvo la osadía de tocar este tema de modo corrosivo y convincente. La superficialidad de la caridad cristina de la jerarquía eclesiástica, sobre su influencia maléfica entre los más desposeídos. Así ha acabado la Iglesia, entre las propiedades inmobiliarias y entre cada día mayores profundidades de sus  cuentas cifradas en el Vaticano. Incendiario Jordi Coll, me ha gustado, me recordaba a Paco Rabal, el Padre "Nazario", en aquel filme de Luis Buñuel: "Nazarín".
A destacar a los humorísticos “Mirañaez”. Plasmados pictográficamente en sus coletillas; satirizados en un instante de sus “majaradas” domésticas;  con esas muletillas exageradas que recurren al absurdo más desternillante, aparentemente caótico,  y que demuestra que el humor disparatado y la genialidad no están reñidos.
Quiero destacar que, hoy, Ariadna Gaya, no tiene nada que envidiar, en carisma, personalidad, en su mirada con revoltada voluntad, en  juego interpretativo, en trabajo a Megan Montaner. Se ponga como se ponga el que se quiera enfadar conmigo. Le responderé cómo le dijo "Candela" a "Tristán": "!Allá tu, si rompes conmigo por decirte la verdad!". !Besos!.

Hoy, dedico este escrito a mi compañera del programa: Juli Labeguerie, que es una chica excelente, bellísima y de muy buenos sentimientos.


2 comentarios:

  1. Ariadna, no tiene nada que envidiar, en carisma, personalidad, en su mirada con revoltada voluntad, en juego interpretativo, a Megan Montaner

    Totalmente de acuerdo

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  2. Me emocionas cada dia con tus apreciaciones sobre las situaciones y los actores/actrices de la serie...

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