Cuando éramos unos niños, en
el Liceo Francés de San Sebastián, nos colocaban discos de vinilo en los cursos
y mientras esperabamos a que nos proyectaran cine en su salón de actos. Nos deleitaban los temas existenciales, sencillos y elegantes de Moustaki y
de Brassens. Antes de ver “Cartouche” o el excelente: L,homme de Rio”. !Qué época!
Era tan sencilla su escritura
que me "llegaba" a mi temprana edad. La profundidad se la agregué con los años,
pero me gustaba porque hablaba de la soledad y de la libertad, muy hondamente a pesar de su simpleza.
Hoy me he dejado el pelo largo
y, tenía razón Moustaki da apariencia de soñador, que en estos tiempos tan poco
espirituales y semejante “eureros”, no es poco.
Aquella época de mi vida era
feliz. Vivía en casa de unos tíos, en el centro, y despertaba a sensaciones
nuevas que luego se apaciguaron. Y me acompañaban, en mi inmensa curiosidad,
las estrofas vagabundas y progresistas del tío Georges. Y aprendía y descubría vericuetos del alma y más cosas.
Cuando teníamos tantos sueños
y soledades de lujo que se proyectaban en ideales inolvidables, cuando no
sabíamos que iba a suceder con nosotros en el “mañana”.
Mi imaginación se proyectaba
mucho mas lejos que lo que podía viajar yo a cuenta del presupuesto familiar. Y
quería ir a Paris a conocerle.
Contemporáneo de quienes
dieron red abierta a la “Chanson Française”, como su mentor Georges Brassens,
Gainsbourg o Brel. Una leyenda que se va, como partieron Ferrat y Léo Ferré. Un compendio sonoro y
bibliográfico que no tenía recelo a la Biblioteca de Alejandría
Escondía una vida callada tras
su barba, el genio le salía por su guitarra y se dejaba llevar entre soledades
ácidas, alejado del mundanal de los vatios elevaba algo su voz entre susurros
para proclamar palabras dulces inclinadas hacia suaves revueltas.
Me encontraba yo en aquellos
días en los que entraba en contacto con este vergel acústico, pasando malos
momentos familiares. Y me sentía acompañado por la soledad, no estaba solo como
Georges tampoco. Memorizaba en francés sus letras y me aliviaban los tranquilos
acordes de sus aparentemente inocentes canciones.
Y cuando en mi vida me he
sentido bohemio y “clochard” en una sociedad afectada por la tontería, he
padecido siempre al errante, incinerado por
la jauría que te pillaba
La soledad se lleva mejor
entre greñas de pelo y barba desmelenada, resulta más convincente. Y si sales,
con ella sin afeitar, de una barricada parisina, resulta muy acorde con el
amueblado espíritu de una época revolucionaria ensoñada. Pero dentro de una nirvana relajada y
sin llegar a grandes revoluciones. La soledad, además, las impide llevar mucho
más lejos las protestas ciudadanas. Pero da testimonio de que el mundo debe de
ser cambiado, aunque no explican el cómo.
El tío George, el romance para
aliviar el remordimiento. Y el acompañamiento ideal para largas noches con una chica mirándose hasta que
reaccionamos en la pasión. El cantautor que siempre vio la soledad como algo
lujoso y nunca desesperanzado.
Fue de él de quien aprendí que
no puede existir esa soledad total del
solitario empedernido porque, las mujeres, siempre quieren a los hombres. Y
están con nosotros hasta el último día.
Poemas libertarios para los
inconformistas, alejados de ideología pero cantados con emoción.
Cantante del mestizaje y es
que todos somos negros venidos del mismo sitio. Hablaba en poema sobre la
belleza de las culturas. Dulzura y talento. Alguien diferente.
¿Qué queda de aquella época
mía en la que desvelaba a Moustaki?: La música que sigue ahí en formatos
diversos. Los sonidos celestiales que me siguen rememorando aquellas
sensaciones agradables mientras esperaba ver un filme. Tantos instantes de
cuando reíamos, disfrutábamos en el cine del Liceo Francés, cuando éramos algo despreocupados y “ligábamos” por
primera vez con las compañeras del Centro.
La semilla quedó ahí, en
nuestro muy personal baúl de recuerdos y nunca se desvanecerá de nuestra mente;
siempre estarán presentes aquellas canciones que nos harán vivir eternamente el
amor y la rebeldía hasta morir.
José Ignacio Salazar
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