viernes, 12 de julio de 2013

CUANDO RUGE LA SOTANA






Impresionante abismo al que se encuentra impelido “Gonzalo” tras abdicar de toda su escatológica fe, que no era sino un espejismo, una credulidad en una fantasmagoría sustentada en patrañas, manipulaciones y financiaciones ilegales.
La que nos espera la semana que viene es de órdago. Un espectáculo visual inaudito en las series al uso en la televisión: Un enfrentamiento, jubilosamente  irreverente en el culto de la misa, entre “Martín” y “Don Celso”, de esos que hacen historia sagrada en los manuales de los ateos más recalcitrantes. Una deconstrucción total del engaño de la religión, ante unos fieles instruidos en "la fe en nada" realmente. El significado sublime de la Santa Misa, como las ropas del ensonatando cura corrupto, todo, hecho jirones. La dignidad falsaria del traje, todas sus vestiduras sagradas superiores, su alba, todo, desgarrado y por el suelo. La estola, arrancada; el alzacuellos, por debajo del gaznate que a poco le ahorca. Degradado de los hábitos, el cura infernal, como de los galones, un soldado condenado en un Consejo de Guerra.  “Los Simpsons”, tienen algo similar, como que recuerda a esto en aquel capítulo paródico, peleón e irreverente, censurado en muchos países de: “El padre, el hijo  y... la sagrada...”. ¡Jordi!!!. Estás impresionante, tras tu vuelta. Saldando cuentas con el mentor y probablemente reconciliándote con tu amor: “María”/Loreto Mauleón. !Aupa Donosti!.
Ha sido inmenso y nos ha demostrado que las buenas actrices, las divas, como los amores, nunca terminan de morir. Sí. ¡Ver a Megan esta tarde!. En el Flash Back retro y vintage, de un soldado en "Babia". !Ha sido impresionante!. ¿Qué era aquello?. Fue el “rol” de su vida. No había nadie como ella, Megan Montaner, ni en “Puente Viejo” ni en las televisiones del Estado. En lenguaje paralelo con la maravillosa Ariadna, sus dos mujeres, coincidiendo en su modo de expresarse y querer, en el ayer y en el reciente, hablando al caballero más galante y profundo de los aledaños. Del que más se podían enamorar las mocitas, por sus cualidades de amar a las mujeres: “Tristán”/ Inmenso Álex. Un madurote que ha perdido el rumbo, que siempre llega tarde y que se equivoca, como aquel “Fabrice” del film: “La cartuja de Parma”, de Christian-Jaque, sobre la novela de Stendhal, que lo interpretó fantásticamente Gérard Philippe,  y que recuerda mucho al Álex de joven soldado, romántico y galante, en la serie. Es más, los dos, Álex y el malogrado Gérard,  en algunos planos de sendos filmes, aprecian el aura de “El Cid”, de Anthony Mann, y recuerdan a Charlton Heston (Charlton a Gérard), cuando ya lucía barba tras su destierro, en la segunda parte, y se hacía un ser introvertido. Gérard, además, casi imitaba al "Cid" en su atuendo iconográfico clásico.
La elegancia y el gran glamour atrapado del tiempo pasado, con “Pepa”/Megan, han sido indescriptibles. La química sigue existiendo con aquella “Pepa”, con su actriz Megan, y el tiempo corrobora que no se puede despegar uno de ella. Luminosa, vidente, sigue “tapando” a todos después de desaparecida, en la serie y en la televisión. Su historia de amor, deslumbrante, continua más allá de la vida y de los capítulos que han llovido ya. Esta tarde ha hablado en sordina, Megan, del melancólico sentido de la vida de su amado, al que dejó sólo y desesperado. Y también le hacía discurrir, desde el retrato que en el alma lleva "Tristán" de ella, de la suerte que había tenido al encontrar, tal vez, a la desaparecida hija de ambos. Talentosa y con mucho estilo: Megan. Sus inmensos ojos profundos, su voz recogida de un eco que proviene desde otra dimensión, su corazón  inmenso, expresando con un realismo insuperable, la verdad de muchas cosas en la vida. !He llorado!.
La cuestación. Ya les dije ayer que me sonaba a “Ustedes son formidables” de Alberto Oliveras. Aquel programa de solidaridad ciudadana ante emergencias no cubiertas por el Régimen. Emisiones humanas para financiar problemones cotidianos y excepcionales. La caridad como sistema que, para muchos, la cargaba el diablo, no la justicia. Pero, en esta tarde, si que he podido comprender qué fue aquello o qué podía suponer, en una aldea pobre, el apoyo monetario de una población por alguno de sus económicamente débiles vecinos. Adriana Ozores, me contó en un Festival, lo que supuso, para su padre y para toda su familia, en el año 1967,  la ayuda a José Luis Ozores. Lloraba ante mí cuando recordaba los dos millones de pesetas recaudados para él y el automóvil que le ofrecieron unos taxistas en el programa de la SER. Y una antigua compañera de la radio, retirada desgraciadamente a temprana edad, por enfermedad, María Teresa Serrano de Radio San Sebastián, en una entrevista que le hice, me contaba cómo había sido locutora de turno en una cuestación, que por cierto fue felicitada por Alberto Oliveras por su voz preciosa y sofisticada; sus ojos, alumbrados por la intensidad que siempre lucen, cuando me lo narraba, le lloraban en verde, por la emoción que transmitía el recuerdo de aquel/ese buen corazón de la gente noble que, ella, vivió desde los estudios de la Avenida.
La maldad compartía no es menos. Al contrario, se suma como las velocidades en los choques de frente. La arpía y su pupila, que es ya una propiedad de ella condenada, se lo están poniendo duro a “Aurora”. Hoy, conmovedora, llorando en la trastienda. Es que conmueve "Aurora". Nada que ver Ariana con esas actrices vastas que pululan, cazalleramente, por la senda cinematográfica.
Me ha gustado, Carlota, la number one, cuando trata de desconvencer a su sobrina de que no se pliegue a un tipejo que no tiene remedio y que sólo sirve para descorchar botellas de "coñá". Me lo dice a mí, así, y dejo a mi novia. Y Blanca Parés está genial, cuando aprueba algo con los ojos, o lo desaprueba con el ceño y se enfrenta, como jabata, con el rostro envalentonado o  dulzarrón según la ocasión, los elementos primigenios de las deliciosas actrices del mudo. Y quiere a su marido.
Sólo mandar un saludo a Fernando Coronado, que no le tengo olvidado. Es recio y fuerte. Da seguridad y al "pan..pan y al vino...". Comentaremos de él.
Me preguntan por mi edad y físico, algunas personas. Ya digo que no me gusta colocar mi cara en las redes, guardo una intimidad aunque me conoce muchísima gente. Algo he puesto alguna vez, mis ojos ahora, mi rostro hace unos años. Y me ha gustado algo muy bonito  que me dijo una lectora: que considera que, yo, también formo parte de "Puente Viejo". Muchísimas gracias. ¿Quien sabe?.

Dedicado al actor Federico Menescal, periodista y actor de doblaje, que se ha ido 
Muchísimas gracias a los tantísimos que me leéis. Lo escribo con todo cariño.



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