Capítulo algo menos llamativo, en
apariencia solamente. Pero con incorporaciones de guión que van a traernos
jugosos entramados que ya se gestan y que se vislumbran por espectadores avezados y por fans a la última, muy para disfrutar en las próximas
jornadas. Odios escondidos y cuentas sin resolver, retornan parece ser. Curas perversotes. Algún "cuelgue" también.
Parecen de tebeo los
“Mirañar”. Son desternillantes en sus situaciones cómicas que van muy en serio. Siguiéndoles, semejan que estamos leyendo, como en aquel pasado infantil, tebeos, pero imposibles de rastrear en la actualidad; involucrándonos entre sus
enredos, que son la monda lironda. "13 Rue del Colmado". Parece un híbrido de comic ficción y frikismo que se
sale del contador. Un homenaje al género de los sainetes y estampas. Bien por sus "protas".
La mirada desafiante de “Quintina”, al abordaje en el "Colmado", airada y hostil ante la
insoportable “Dolores del Higado y del Higo”, una suegra entre lo risible y lo
melodramático, por su persistente conducta acosadora y
“marimarichimandona” para con ella, es antológica. ¡Extraordinaria!. Esta
encantadora actriz, Blanca Parés, saladísima, que se dispersa con una
volatilidad aparente por el “Colmado",
pero que cuando te crees que se ha
disipado por entre el aire, de lo bondadosa(que no tonta) que es, si te descuidas, te arrea una mirada de
estas que te perfora la pleura por acojono. Te pone un gesto insumiso por la escuadra frontal que te congela los
bigudís. Te monta una barricada con el mostrador del “Eroski/Mirañar" ese, y no ha
nacido suegra “txorua” y mal metida que le saque de su improvisado parapeto
ni existe quien le apee de su genial
desobediencia. No ha llegado a “Puente Viejo” quien la pare, cuando se enfrenta al enemigo en decadencia. Ni en el
anarcosindicalismo español. Una gran misión le ha sido encomendada: Defender
su espacio y guerreramente a su matrimonio, hacer baluarte de su flanco y que ningún enemigo lo
traspase. Es una vanguardia militante de futuras mujeres ante suegras
indeseables y brujas teatreras que hacen insoportable la vida a las parejas entrañables de los bancos públicos.
Es una camisa negra de la revolución feminista. Es "macanuda". Una novísima mujer que viene
del mundo de los que más miraban la libertad sin ver a idiotas, o sea de los ciegos. Dispuesta a
romper las reglas caprichosas de una sargento “chusquera” más “calada” que, la
“Txelis”, cuando se pintarrajeaba horrorosamente para limpiarte la ballesta por
10 euros más la propina. “Doña Dolores del Hígado y del Higo” es ya una caníbal
sin dentadura. Una fósil del subgénero de las comedias cutres que ni se
estrenan. ¡Felicidades! Blanca Parés. ¡Genial!. Suegra mía: Maribel Ripoll.
Sigo pensando que los mejores
momentos pertenecen a los encuentros furtivos, descarados ya, entre
“Tristanico”(es un buen hombre) y su hija ”Aurora”. Los momentos en los que
participan ambos, acompañados de “Candela”/ Aida de la Cruz, están
perfectamente trazados en el lenguaje de la televisión. Por plasmar tan
profesionalmente, y con unas magníficas interpretaciones de Álex Gadea y de
Ariadana Gaya, de Aida también, ese recelo en el que se inspiran los encuentros, algunos
insolentes incluso y sorprendentes, todos. Donde la desconfianza, la duda, el
caprichoso azar, el misterio de la viajera, materializan unos estados de ánimo que
desvanecen lo convencional que se suele ver en estos casos, o similares, y que
conforman una situación apasionante, sobre una dependencia enigmática entre los
que nunca se tuvieron, padre e hija. Siendo sincero, “Puente Viejo”, alcanza
momentos de calidad inusitada cuando dibuja, con pincel preciso, los avatares
emocionales de los que lo perdieron lo más vital: Su infancia o su esposa. Al
padre o a la “Pepa”. Ariadna tiene una grandísima cualidad, que la posee
Carlota Baró, de igual modo aunque en otros registros, que hacen que te llegue el
aire de PV a tu rostro; todo lo que sucede en él, como si la brisa entrara por
tu ventana en ese momento y la sintiéramos en el alma a través de la piel.
Alguna dirá que exagero y que no tengo ni idea. Que ando desapegado de la
realidad. De eso, nada. Sé muy bien de lo que hablo. No soy, ningún fanático de
actrices, un adulador lascivo (como muchos), un pelma fans de estos, ni
muchísimo menos un comentarista que está aquejado de un disfuncional sentido de
la maravilla. Son actrices, prodigio de sensibilidad a flor de piel.
La primera secuencia de la
llegada del cura al hogar de ese hombre lisiado que guarda un secreto, es
típica de los filmes de Manuel Mur Oti, como les decía ayer. Muy bien
interpretado por el “navarrico”: Iñaki Ardanaz, protagonista de “Cómo conocí a
tu padre”, de Montoya. Procede de la “Cristina Rota” y tiene una nobleza en su semblante y una
melancolía rural propias del cine de
Mur Oti. Te cala hondo, sobriamente, sin aspavientos ni tragedias o trampas
interpretativas. Guarda un secreto con el ensotanado “Don Celso”, seguro porque
puso el romanticismo al servicio de la dedicación y no la brutalidad al
servicio de un Dios lucrativo. Erráticos en su caminar, los dos amigos,
perdedores que se reencuentran, pero la vida es el caballo de Atila y...ya se sabe. Historias
de amor y amistad deslumbrantes que comparten unos condenados de antemano a
sufrir pro no siempre a perder.
Me ha gustado la inocencia,
nada abrupta, de “Carmen” cuando no sabe dorar la píldora para agraciar a la
“Dolores” y conseguir hablar por su concurrido teléfono “gilesco”. Que se
cobija en la naturalidad asumida sin malicia. Bonita secuencia sin maldad.
Y Jorge Pobes/ “Anibal", me empieza a causar un interés, nada desdeñable, que no lo
desvelaba hasta hoy. Por su sentimiento de posesión exacerbado hacia “Rita”/
Charlotte Vega. Finísima chica de una trama sencilla pero con requiebros interpretativos muy lúcidos, que te cogen desprevenido. "Anibal" es astuto y se hace daño a sí mismo. Recurre a
manipular sentimientos y a movilizar a personas para concluir en su herencia de pernada. Capaz
de transformar, una maldición, en un cuento para idiotas, para alcanzar sus fines "zorreras". Idea una novela, sobre el peso trágico de su destino endemoniado, para deshacerse de su rival. Más sagaz, desembarazándose de los adversarios de amor, que aquel pobre "Olmo" que Dios tenga a bien en la cárcel para muchos años, y que su hijo "Fernadito", que es un patético "hazmerreir" a la deriva.Existencialismo puro lo que le responde "Mariana" a una "María" que necesita creer en la nada. Los actos nos determinan quienes somos y lo que significamos. Y "Fernandiyo" no es un buen hombre.
!Atención! Mañana vuelve la "telefonista" de "Puente Viejo": Ana Isabel Rodriguez. Una Voz preciosa del doblaje, en "vivo" la tendremos. Anjelica Huston en el redoblaje de "Mr. North".
Y me piden salude a Anina Gutiérrez, quien fuera : "Aldonza", la sirvienta. De parte de mi apreciada Sophia Squittieri, corresponsal en Madrid de la emisora, mi compañera en el Festival del Cine y actriz recién graduada, en "Cristina Rota".
Dedicado a Concha García Campoy con todo mi cariño y recuerdo. Coincidí con ella en Santander, con nuestra Asociación Profesional, una entrega de permios y hemos tenido algunos contactos.
José Ignacio Salazar
Descanse en paz Concha Garcia Campoy. Tuve ocasión de verla en el Hospital La Fe de Valencia unos dias antes de que saltase la noticia del nuevo tratamiento y la verdad, me costó trabajo reconocerla, la vi muy deteriorada
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