martes, 16 de junio de 2015

CERCO A UN TERRORISTA






ACTOR DE LA TARDE:

ÓSCAR LADOIRE.

CON: JAVIER HERNÁNDEZ, PAU CÓLERA, ANDREA ROS  Y ANDREA DURO



Una aproximación de un comisario de barrio a una conversación de la que no se escucha nada pero se lee en los labios y se sobreentiende en la expresión. Narrado con pulso, intriga y muy diestramente. Momentos que filmó como nadie Robert Bresson  con aquel su lenguaje visual puro, que algunos directores españoles le han intentado imitar sin éxito y que hoy estaba visualizado en la secuencia del quiosco, una búsqueda de un lenguaje óptico puro que hace comprender lo que se habla sin escucharlo; una secuencia cargada de insinuación, miradas, gestos y labios que pronuncian palabras. Ha resultado. Un experimento, depurado el sonido la realidad está más cercana y se comprende mejor. Es la caza de dos terroristas, sibilinos y escurridizos.


Una gran interpretación de Óscar Ladoire, muy de cine Polar francés, al estilo de Deray y Verneuil.
Arriesgado y valiente serial que es el primero en el Estado que aborda unos hechos terroristas que nunca se estudiaron en su valor neutro y sin ínfulas de vencedores o vencidos. Una especie de "Ventana indiscreta"; un "poli" de hielo y acero, fisgón y mirón y un sabueso de olfato curtido. El fondo muy peliagudo: el terrorismo; el resultado es que siempre el criminal nunca gana. En un país donde el terrorismo ha causado tanto dolor en estas décadas, entrar en el tema requiere prudencia y por ello se ha usado de un comisario castizo, vilipendiado en su profesión de la Brigada Político Social; pero que de igual modo presenta el otro lado de la bajeza y dogmatismo, impiedad, del terrorista y de su secta organizativa; la inutilidad de su lucha y la impiedad hacia todo que es prescindible para alcanzarlos fines de una organización siniestra y preocupada por su propia supervivencia. Aquí todos son malos pero los terroristas son peor y más cobardes.

 

Rodada en planos que parecen los de una cámara colocada en la calle (algo que en cine sería un horror, aquí es perfectamente válido), con ese impactante final de la llegada de "Arteche" a la pensión, la patada en los cataplines y la pastilla de cianuro, así como esa paz que dice siente ya el terrorista al ser detenido porque, la vida en esa profesión clandestina y destructiva, es desoladoramente cruel, solitaria y desesperada y la detención es confesión y liberación.
El serial no pretende hacer comprensible el problema del terrorismo, si cómo funciona, del vacío que deja, la amargura y la destrucción que causa alrededor y en ellos mismos. Por supuesto que entretiene la trama pero deja siempre ese hado de aberración que supone que te mate un hijo de puta porque te tocó a ti y porque lo digo yo. 
Acertado seguimiento de unos sanguinarios que nos ha metido en la praxis diaria de un terrorista sin pasamontañas como ciudadano sencillo y bueno, amigo de sus amigos y amante de sus amores.


Me ha encantado el capítulo. Era entretenido pero muy justo e informativamente muy válido, que ha contado con la enorme interpretación de Óscar seguido por Pau Cólera/"Montes" que da mejor talla que Javier/ "Arteche" como terrorista. todo en una narración sin alguna debilidad estructural si no magistralmente certera y exacta. Consigue que seamos observadores que seguimos al "comisario" sobre lo que está viendo y sospechando, atando cabos. Asépticamente, sin manipulación o morbo, es un buen policial, no sobre el terrorismo que ejemplos ha dado el cine británico, si no  al viejo estilo referencia de los Psico-Killer galos entremezclado con algo del cine de Ardavín o de Iquino y mucha sabiduría de cosecha personal por parte del director y de los actores esta tarde.


Una mirada fría y valerosa sobre unos hechos de algo tan delicado y que nos entretiene y hace reflexionar.


Acertada ha estado, rotunda y valiente "Lucía"/ Andrea Duro plantado cara a "Víctor"; otro como tantos que, sin algún tipo de piedad, usan de los demás y a los jóvenes ilusionados a su complacencia e interés, como papel higiénico hasta comprar otro rollo. Despiadada secuencia, del ayer y del hoy y que hace referencia  ese competitivo y cruel mundo del espectáculo, con esa secuencia impagable de la que hablaremos otro día de "Dante"/Jesús Olmedo y una cantante trepa; Eva Manjón/ "Estíbaliz, que hace lo que sea por subir y actuar en el top de nada. Por cierto a Eva le vimos hace poco en ESDPV haciendo de científica extravagante.


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