MUCHOS SOMOS "FORTUNATO" EN ESPAÑA

ACTORES DE LA TARDE:

PEPÓN NIETO Y LAURA DOMÍNGUEZ.

CON: NURIA GAGO Y FERNANDO VAQUERO.

Un castizo y buena persona. Un perdedor pero a mucha honra. Un excelente retrato de un enamorado sin posibilidades frente al señorío, donaire e imagen del reciente novio de "Encarna", un tal "Dante Ranieri"/Jesús Olmedo, que suena a vividor y camelista. Un personaje inmenso, "Fortunato", un gran Pepón Nieto, con su atractivo de bondad pero nada comercial para las mujeres que aspiran conocer a algun otro "figura",  pero que sea por favor un  gentlemen con posibles y muy atractivo y cuyos caudales venden más que los de los pobres que viven honradamente de su trabajo y tienen buenos sentimientos. "Fortunato", bueno en el mejor sentido. Que son feos por fuera pero hermosos por un poco más dentro de su piel. Un timador es preferido de muchas mujeres que se sienten en el ensueño de Bagdad o Mallorca frente al alguien que sólo es lo que aparenta, humilde y atento, que se lo curra y cultiva todo desde su clase obrera y su atraso cultural que desean superar. Muchos somos "Fortunato" en este país de prepotentes y luceros del alba. "Fortunato" aquel a quien se da un beso de amigo, apresurado, porque para más no llega el interés que despierta entre l@s frívol@s. Muchos somos "Fortunato" a quienes tanto nos ilusiona y entristece un beso en la mejilla, tan necesitados de él.

¡Gran Pepón!. Hombre sencillo criado en un pueblo, de buen corazón y mejores sentimientos, tímido y nada creído, de moral recia pero trabajadora, que no tiene nada de las atracciones de los chulos de puta pero tampoco se corre el riesgo de equivocarse de camino porque es lo justo que se dice como "al pan, pan". Que porta valores que valían para 1963 y para ahora. Un gran personaje que muestra la contradicción de aquella época con esta. Él quiere y ama  a una mujer y ello es la base de una relación, un principio conservador  que partía de una atracción decente y en aquella época estaba bien visto; era lo avanzado entonces. Sin embargo, los crápulas y relacionarte por interés y engañar a una mujer estaba mal visto en aquel tiempo; hoy es la base de todo: la mentira y la manipulación.

Un personaje nada esbozado, tiene un profunda entidad psicológica y mucha hondura sentimental. Es un buen hombre; ello, lo dice todo. Que protagoniza momentos enternecedores, como el de esta tarde: inocente que creía un día podría llegar hasta una mujer de una clase y belleza plásticas que parece sería impensable.

Personaje nacido para sufrir, ser herido en sus sentimientos hasta el extremo y ser menospreciado que lucha por salir de esa situación en una país, entonces y ahora, de interesados y de idolatrar a divos de pacotilla. Un anti-héroe de mucho caché frente a una fauna de nuevos ricos con sus grandes carencias emotivas que han sido los que han vendido en este país los timos y se han llevado al personal como el flautista.

Ingenuo "Fortunato" de gran capacidad literaria, con corazón de oro. Que presta sus servicios en su "pensión" que busca algo de cariño y que muchas veces ha resultado vapuleado porque carece de un gilipollas pedigree. Que emociona como esta tarde al espectador que es, como él, un aparente fracasado en un país donde la tontería se instalaba entre pequeños nuevos ricos de nada , en aquellos principios de los 60. El que más fielmente refleja la aparente derrota de la mayoría de los españoles trabajadores, porque sólo es lo que aparenta y no tiene trampa o cartón, ni más posibles.

Y un actor que encuentra en la sencillez de lo campechano y de la soltería algo sublime; como esta tarde, en su decepción dolida ante el noviazgo de una mujer de la que esta enamorado, que ha  sabido hallar en la comedia agridulce y entre casi lágrimas en los ojos, un punto de desafío a la  derrota que siempre está omnipresente y dificil de esquivar a la condición humana de la gente mayoritaria, con tanta sagacidad y dolor interno, sin encararlo con el drama sino con el existencialismo resignado.

Hay mucha gente que debería ver y seguir al gran "Fortunato". Que no son sofisticados, ni pierden valores ni olvidado orígenes o extraviado raíces. Son gentes del pueblo, como somos acsi todos, como eran nuestros padres, Que no sienten vergüenza por su arbol genealógico.  Que no va de "guay" en ropas, discurso y poses. Que no mienten o engañan para ascender en lo social. Que no se cree superior ni humilla, ni valora por lo que tienes en caudal sino por el corazón, que se creen de alto rango por pertenecer a un entorno más reconocido que otro, y que no es menos porque nació en un pueblo y fue emigrante, trashumante.

Me recuerda mucho, salvando las distancias, a "Slumdog Millionaire", no importa de donde venimos, ni tampoco tener dinero, sólo ser buena persona, ser y hacer feliz a todos y tener una buena manera de comunicarse con algún tipo de dote particular porque todo ser humano es genial y único. ¡Ese es mi "Fortunato". Por cierto una gran persona en la vida civil ¡Don Pepón Nieto!

Tiene Pepón,  a quien entrevistamos en el Festival donostiarra 2013 cuando vino con "Las brujas de Zugarramurdi" de Álex de la Iglesia", compendia mucho de un cine que atesora mensajes para varias generaciones, un  tipo de actor para grandes directores como en Francia hubiera triunfado con el taquillero Gérard Oury; un director, mago de la espontaneidad, tierno y muy sincero que destacó valores hermosos de gentes nobles  y por donde asomaba el humor existencial y cálido de actores de casta popular como Bourvil, Louis de Funès o Gérard Jugnot y Jacques Villeret, con quienes guarda un parecido interpretativo.
Pepón un actor costumbrista entre nosotros, referente,en España de otros que rodaron en Francia e Italia con los mejores directores.

PREMIO PARA FERNANDO VAQUERO Y NURIA GAGO.

Resaca maltratadora, inmensa y tremenda secuencia la que llega, nada apta para gente que tenga el corazón sensible al maltrato en el hogar. Crueldad intolerable que parte de premisas: la bondad en la mujer, su fidelidad y prudencia, el respeto y sensibilidad en el corazón femenino y un tiparraco impotente, alcohólico, cínico, machista y cabrón y muy inseguro. La paliza perfecta. Ello, ayer como hoy, es casi moneda corriente.