ACTOR DE LA TARDE: FERNANDO VAQUERO.
CON: NURIA GAGO, JOSÉ ANTONIO SAYAGUÉS, ANDREA DURO, ÁLEX BARAHONA, ROGER COMA Y ANDREA ROS.
Inmensa secuencia y portentoso momento sobre un cínico psicópata, con cara de lelo y voz de perturbado al teléfono, frente a su víctima maltratada. Un personaje inmenso de filme de Hitchcock, enormemente sugerente, angustioso pero sobre todo inquietante. Un ser bipolar, embustero que roza lo tétrico y que pega duro a las mujeres. En una habitación, cómplice de sí mismo que siempre acecha vigilando cualquier asomo de duda o visita hostil e inesperada que pueda descubrir su juego sádico. Un despreciable ser inhumano torturado, inmensamente interpretado este "Juan" por Fernando Vaquero, que de modo brillante y creíble exterioriza sus angustias y tormentos interiores por su impotencia sexual y que es empujado hasta el delirio porque anda perdido en la nada; un tarado y atroz agresor que se encuentra en un limbo espectral al que, en su pequeño escenario de su vida conyugal, se le va la mano, que agrede y maneja diestramente el cinto que latiga sobre una pobre mujer a la que no perdona porque, él, no puede satisfacer sexualmente, y pega.
Fernando, hoy que ha fallecido Christopher Lee, podría haber rodado cualquier filme de la "Hammer" o de Killers de la actualidad o haber competido con aquel violento, impulsivo e incapaz de Anthony Perkins con quien tiene un parecido emocional impresionante, eso sí, sin la voz preciosa pero diabólica del gran Manuel Cano o de candor sospechoso de Jesús Nieto, sus mejores voces en el Estado.
Fernando, hoy que ha fallecido Christopher Lee, podría haber rodado cualquier filme de la "Hammer" o de Killers de la actualidad o haber competido con aquel violento, impulsivo e incapaz de Anthony Perkins con quien tiene un parecido emocional impresionante, eso sí, sin la voz preciosa pero diabólica del gran Manuel Cano o de candor sospechoso de Jesús Nieto, sus mejores voces en el Estado.
Un capítulo precioso que ha tenido muchas referencias que me han hecho muy feliz. Un recuerdo a la progresista revista "Triunfo" que comenzaba su andadura en 1962, que fue una revista de cine en sus inicios y vanguardia de la crítica intelectual al franquismo. Donde podíamos leer a periodistas de renombre y amplia cultura, teólogos, críticos protestones de cine, gentes de los dibujos que escondían cirróticas críticas tras sus viñetas; enormes nombres como Haro Tecglen, Miret Magdalena, Fernando Lara, Chumy Chumez, Carandell, Pozuelo, el gran Vázquez Montalban y tantos... Referencias al entrañable Cine Europa que conocimos en nuestra época de estudiantes en Madrid, En Tetuán, en la calle Bravo Murillo, donde se proyectaba aquel filme de John Ford, flojo y que no ha soportado bien el tiempo, visto desde hoy: "Dos cabalgan juntos".
Recuerdos a aquella excelente profesional de abultadísima carrera que fue Irene Gutiérrez Caba. De la que pocos conocen que fue la Voz que la Metro de Barcelona escogió en el Estado para ser la novia de "Ben-Hur", la actriz Haya Harareet, para su interpretación en el doblaje, enamorando a Rafael Navarro, Charlton Heston en el filme. Fue una voz diferente para un trabajo perfecto de doblaje y que sugería todo aquello que era la pasta de la que estaban hechas, dulzura, valor y arrojo, las heroínas del cine de William Wyller. Y una referencia a "Marisol" o la inolvidable Rocío Durcal que en esta época reflejada estrenaba su "Canción de juventud"; niñas prodigio y criaturas destrozadas por el el franquismo de pandereta.
Inmensas referencias de nuestra vida y copla, de nuestras voces, actrices, cinemas y periodismo que marcaron tiempo y estigmatizaron al Régimen, en un sentido u otro.
A desatacar José Antonio Sayagués. Hay dos clases de actores: los de la academia y los naturales. José Antonio es de estos, artesanos y que nos hacen identificar con el personaje de inmediato, como lo era un referente en José Bódalo. El padre de la mujer maltratada, que lee y es cultivado, que conoce por ósmosis al que no es trigo limpio y que siempre tiene su ojo en esa su hija, ahora vapuleada, mirando de reojo y con gran escepticismo a un siniestro marido que no se la pega porque no ve a su hija nada feliz y porque atesora una psicología de lo criminal que no te menees; un abuelo que, como le confiesa a su nieta, cuando un hombre de su edad no duerme, por la puerta entran los fantasmas. ¡Grande José Antonio!
Un momento esta tarde en Álex Barahona/ "Nicolás" a destacar en su conversación con "Pelayo". Esa limpieza de sentimiento, esa mirada triste pero encandilada hacia "Clara". Ha estado muy acertado transmitiendo una imagen de cierto resplandor en su mirada que mostraba el nivel más profundo de su amor/atracción por la hija de "Pelayo". Con esa siempre su cauta presencia, no exenta de timidez, de digno amante francés que posee una lucidez que proviene de su trato con la cultura francesa de los 50 y 60 (de Francia viene), liberal y que pertenecía a aquellas vanguardias de trabajadores jóvenes busca empleos que elevaban, a pesar de su humildad y sencillez, el alma corrupta de un país de machistas, borrachos, agresores y que mostraban ya, en un católico y fariseo país, que el adulterio es comprensible y necesario cuando está en juego la seguridad y felicidad de la mujer casada. esto puede parecer hoy algo asumido; entonces, era reo de que te excomulgarán o lapidaran.
A destacar también, un personaje arquetipo del franquismo, "Julián", muy bueno Roger Coma, un procurador medroso que aspira a ascender en el escalafón político (como los de hoy, reverenciando a su Jefe Político para que le ponga en las listas electorales), a diferencia que, en aquel entonces, la imagen y "decencia" (tal como se entendía) eran de obligado cumplimiento; hoy, los más desvergonzados son propuestos, ascendidos y gozan del favor del aparato del Partido que es el primer corrupto y que se reparte con ellos la corruptela. Un maltratador más intelectual, infantiloidemente perverso, pero que también a la larga pierde las formas cuando no se sale con la suya. Muy interesante personaje del serial.
Un aplauso para esta detective con bici, Andrea Ros/"Beatriz", que es sagaz y eficaz porque nadie sospecha de ella ni conoce sus dotes deductivas de averiguar, sus pesquisas de sabueso y ya dijimos, es un personaje de Agatha Christie. Todo un patearse una investigación racional y deductiva, tras obtener indicios que ira recomponiendo como en un puzzle que recompone por la lógica y persigue por la calle.
Lamentar en el final que no le sacaran todo el provecho de vena dramática que tiene Andrea Duro, en aquel su paso por ESDPV. Aquí está impecable en ese su papel, entre otros, de sufrimiento y limitación de los noviazgos clásicos, que la verdad son y han sido siempre, un coñazo
EN SU RECUERDO: CHRISTOPHER LEE
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