viernes, 14 de junio de 2013

CULOS Y DINERO


Ya tenemos la descripción de uno de ellos. Se llama Ángelo. Mide 2 metros, pesa 97 kilos y es completamente activo. Un conocido de las bacanales pederastas
En el Iglesia hay curas y altas curias que se acuestan con hombres y con  mujeres. Lo que ocurre es que, el “lobby” gay del Vaticano, tiene mucho poder. Hoy, la Iglesia, bajo la investigación de la Fiscalía de Savona, sexo con menores a cambio de dinero.

No es una exageración. Es falta de información en la mayoría de la prensa “meapilas” española. Tampoco es algo sorprendente por nuevo. Ya murió Juan Pablo I en extrañísimas circunstancias. Y en diciembre de 2011, le advirtieron a Benedicto XVI que no duraba ni un año. Sobre el complot para “asesinarle” en ese plazo. Y Aloisius Ratzinger tembló.

No eran divagaciones sin sentido y una locura de los enemigos de la fe. Quien lanzaba estas informaciones era el cardenal Romeo, arzobispo de Palermo, advirtiendo de la conspiración para asesinar al Papa. Se apuntaba al Secretario de Estado: Bertone, enfrentado virulentamente con Ratzinger. Y se mencionaba  a Scola, como sustituto. Hoy, sabemos que, Scola, renunció a ser Papa y él elegido fue Bergoglio. El bando italiano se dividió y, llegan a decir algunos medios, le traicionó. Tampoco el «partido de la Curia» llegó a considerarle, pues Bertone no olvida que Scola fue uno de los que pidió su cabeza. De hecho, en el momento de la “fumata blanca”, se enviaron correos felicitando a Scola. Descubrió el "pastel" pero nada más.

Hace unas emanas escribíamos en “Primeran.com” sobre la huida del Vaticano de Bergoglio. Sobre él por qué de la misma. Nos costaron amigos. Gentes bienpensantes que no podían comprender que, lo que narraba un servidor de ustedes,  fuera cierto y sí parecía una patraña: El miedo, del nuevo Papa,  a transitar por los oscuros laberintos de un sombrío mausoleo donde se encontraría, sólo y vigilado.

Se evadía del aislamiento ante hienas purpuradas que, bien,  él conoce si residiera en el palacio Vaticano. Casi nadie me creyó. Incluso, me llamaron blasfemo. Sí, que tengo que pedir disculpas porque no suponía podía llegar a ser el blanco de un posible asesinato, tal vez por envenenamiento, y que se transformaría en una víctima que no desea ser mediatizada, desinformada, en peligro durante los silencios de las macabras noches vaticanas, de continuar con la tradición de pernoctar en los aposentos papales, entre asesinos que plantean, ya, quitarlo de en medio.

La prensa española ha censurado la conversación en el almuerzo de  Castel Gandofo, en la cual Benedicto le confió a Bergoglio que, una de las causas de su renuncia, era el terror  a ser envenenado. Alguien ya, que le amenazaba, había tomado la decisión de emponzoñarlo.

A excepción de la mojigata prensa española, la mayoría, el papa está arriesgando su vida y ni tan siquiera, en el aislamiento  que se ha procurado, está libre de sufrir un dudoso percance que acabe en un mal sin autopsia posterior.

Parece ser que, sobre aquel Bergoglio de la dictadura Argentina y de la colaboración con los militares,  convertido al cristianismo ahora, ha renacido un hombre que desea renovar casi todo en la Iglesia y denunciar a  los proxenetas de la Curia. Está en intención de rebajar la ostentación lujosa y el boato de una Iglesia pagana con su pompa y circunstancia. Incluso, tiene el pensamiento secreto de permitir el sacerdocio a la mujer. Ello, ya, haría temblar a los ensotanados del lugar y ha despertado la caza del Papa allá donde le pillen.

Cuenta en su desfavor, de igual modo, el llamamiento al Islam, por su relativismo teológico; que actúa como le viene en gana, sin consulta o pedir permiso, mandando desde su residencia Santa Marta de 4 estrellas. Pero, por encima de todo, sus declaraciones reconociendo un “lobby” gay, una explosión al aparejarla con los hilos del poder que se entraña dentro de la jerarquía de la Curia Vaticana.

Corrupción y homosexualidad en la mirada de un papa que tuvo muchos enfrentamientos por este tema con grupos homosexuales en Argentina. Repudiaestos grupos y está dispuesto a desvelar los misterios de todas estas facciones que colisionan intestinamente en el Vaticano. Culos y dinero.

Saca la bayoneta, este hombre que parecía tan novedoso, simpaticote y desacartonado, comienza la colada aunque la haga un hombre de apariencia bonachona.

Uno de los sucesos más graves ha sido el decomiso de cientos de documentos que conectan a la mafia italiana con este siniestro emporio del demonio. Blanqueo de capitales. Cuentas secretas en la Banca vaticana, cifradas, de muchísimas organizaciones católicas y procedentes de estafas y asesinatos.  Así como desvío de fondos vaticanos y desapariciones de dineros. Lo tiene muy duro “Francisco”, meter en vereda a tanto cardenal mafioso, así como a sus negocios fraudulentos e inversiones delincuentes.

No pueden dejar vivo a este hombre. Sus declaraciones no admiten la vuelta atrás. Lo que esconden los cimientos de esta cueva de ladrones con estructura de lujosa mansión, de este multimillonarios estado religioso por decir algo, es una bomba nuclear que lo derribará en cuanto conecte el papa, el percutor.

Dios hace tiempo que se marchó asustado de esta cloaca malversadora e impía. Donde residen a cuerpo de virrey, delincuentes con sotana. Tras su frontera, están amparados evadidos de la ley; refugiados perseguidos por la justicia; grupos enteros de “mangutas” con cuentas pendientes. Acusados penalmente que se han volatilizado al pasar a mejor vida intra muros y que toman el vermouth y el sol en los jardines del suelo Vaticano.

El “lobby”pederasta ofrece contratas millonarias, decide importantes nombramientos y puede forzar a dimitir  o hacer desaparecer al Papa.

La fiscalía de Savona lleva dos años investigando si, en el interior del recinto Vaticano, ha habido fiestas con menores, pagados, pegados y remunerados, una espantosa orgía y desenfrenos “caligulescos”, con extravagancia y perversidad sexual por una parte  de  la oligarquía de la Curia.

Se sabe por Zanardi,  portavoz de una asociación contra la pederastia, la narración de sus “gargantas profundas”,  desde dentro, de  todo lo que ocurre, casi al minuto. La contratación de adolescentes, de entre 16 y 19 años, en un trueque remunerado a cambio de disfavores sexuales. Un cardenal y un dirigente de la RAI lo organizan, encargándose del suministro de jovencitos. Después, los jóvenes, pasan por el “cajero automático”, el despacho del secretario del mencionado cardenal, para recoger dinero o regalos.

No es ahora cuando se habla de orgías dentro del recinto nada sagrado. Ángelo Balducci, ex gentilhombre del papa, fue acusado por ser el “padrino”  de comisiones ilegales y que pagaba seminaristas para mantener relaciones sexuales.
Los lobos comienzan rodear al papa. !Cuidado!.

José Ignacio Salazar

No hay comentarios:

Publicar un comentario