¡TUTÉAME HIJA!

Y ella le tutea de inmediato. De lo mucho variado y bonito que ha sido, para mí se lleva mi interés, estas confidencias entre padre y una hija , que van sembrando poco a poco el camino hacia la verdad que tendrá que darse a conocer un día; que han comenzado, acostumbrando al tuteo a una "Nuria" que yo creo barrunta que hay algo tal vez relacionado con ella, en esta triste historia del caballero de la triste dolencia. A nada que una ciertos elementos del puzzle y les ponga rostro, sale que "Félix" tiene una querencia por ella que va más allá de las palabras.

Es una triste y dolida historia, pero preciosa. Cuando, y como dice esta tarde "Rosalía" asegurando que "todo se arreglará", todo ello transcurra y se reúnan todos y una más, sera precioso. ¡Ya lo verán!

¡Que química hay entre estos dos actores! Nancho y Taïs. Descubrir que, uno, tiene por hija a esta maravillosa chica de hoy y que siempre, de algún modo u otro, les acompañó, es magia pura. Claro que para ella, la sorpresa va a ser morrocotuda. Pero el tiempo lo cura todo y será, tras todo este vendaval y desconcierto, una estirpe satisfecha ala que la vida les encontró por todos los flancos, sin dejar un resquicio para que, "Nuria", encontrara a su padre. Pienso yo.

La sangre llama  a la sangre, los descendientes a los ascendientes y la estirpe al tronco. ¡Fíjense que hay tramas y momentos que me gustan muchísimo. Esta historia del reencuentro, más que ninguna. Es la burla benigna del destino; nadie se escapa a él.

La mejor simbiosis entre los dos actores. Y los más importante: que este pasillo de recuerdos ya olvidados, que ha traído el conocimiento de que "Félix", tiene una hija, es haber despertado el pasado, al que "Novoa" ha viajado en el tiempo y ello siempre es amargo, pero también ha venido con ello la memoria, con sus penas y alegría de tener una hija por la cual se le cae la baba, y ello es suficiente razón para despejar poco a poco todas las dudas y ordenar esta nueva vida familiar que deberá forjarse con una hija más.

Creo que el camino que ha escogido "Félix" es el más adecuado, contarlo a su familia, incluido su hijo "Jaime". Además, debe de hacerlo.

De hecho ya, tanto "Alba", "Marta" y "Jaime" se han tropezado con ese muro que parece separa a los dos esposos, sus padres. Y van poco a poco desentrañando, por la preocupación que se palpa en el ambiente materno. Blanca Parés ha estado muy madura en esta secuencia con Ana Torrent (en general es una actriz que desde que salió de PV ha ido mejorando), apoyándola y animándola aunque no sabe muy bien de que va la melancolía que refleja su madre en ese rostro cariacontecido. Y esa fotografía en la que todos están mejor que en alguna otra, como dice "Alba", está la verdad y el perdón. Eso no se puede romper. Tanta felicidad y dolor, tanta inconsistencia, orgullo, trabajo elaborado, tantos abrazos, nacimientos, expectativas, fracasos y ausencias ahora; pero sobre todo, amor.

¡Aquellas chicas de la Cruz lujosos a la hija de quien ha estafado y, para que no entorpezca el trabajo de su marido, le enrola en las Chicas de la Cruz Roja. Aquellos ambulantes que recogían sangre de los donantes o aquellas mujeres apóstoles del día de la "Banderita", era muy buena gente, pero eran utilizados para potenciar el falso de humanismo de un Régimen que consideró que, ello, daría una ventana a la ilusión y que iban dirigidos a aquellos que empezaban a soñar con una vida moderna y mejor. Hecha la ley, establecida la treta. Y "Ana María", con una apariencia de loable fin, de filántropa, se hace vampiro y  está utilizando a "Marta" para que deje a su sabueso hijo con la sartén y el mango también. Todos sus regalos y acercamientos parentales hacia ella, sus lisonjas mas falasas que "Judas", son una estratagema de otra "pájara" a la que hay que dar de comer aparte.

Pareja guapísima, para posar en aquella revistas del corazón de los 60, al lado de Richard Burton, Liz Taylor, Fabiola, la boda del Sha, Ingrid Bergman o aquella inocente Sofía de Grecia que se casó con "Campechano".

Momento crucial que ha descubierto, en "Valderrama", su espíritu  estalinista, por el cual el poder es relativo y los enemigos a combatir son tanto los del exterior como esos pequeños peones de dentro. Por esta filosofía, en la URSS, se asesinó en purgas monstruosas a millones de personas. Para "Valderrama" podía ser mayor enemigo un "Maroto" que el propio Franco. Por ello, no tuvieron objeción con Suárez, en renegar de todo por lo que lucharon y en buscarse la buena vida parlamentaria.

Jugaremos a detectives pronto. El escritor "Pelayo" está emocionado con la intriga que supone esa portezuela como la de aquella novela "La Biblia Negra". de Poyato. No está mal para que agudicemos el ingenio, como "Pelayo", entrando a trapo en el enigma, buscando una razón para la trampilla, tal vez como los grandes detectives que hubo, desde el conocimiento de la naturaleza humana antes que por la lógica razonada.